1. Los senos de Olga, una fantasia


    Fecha: 19/03/2021, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... Olga.
    
    Ella me tomó de la mano y me condujo a la habitación donde estaba la cama, y procedió a desnudarse completamente a meterse entre las sábanas, mientras yo me quitaba toda la ropa lo que dejó al descubierto mi verga gruesa y húmeda, en el máximo de la erección, y Olga al verla lo que hizo fue humedecer sus labios con la lengua, como indicándome cuantas ganas tenía de que yo me la comiera esa tarde. Me metí entre las sábanas y dimos inicio a una sesión de sexo que ni ella ni yo habríamos de olvidar en mucho tiempo. Me subí sobre Olga mientras ella me abrazaba y me apretaba ofreciéndome sus labios, labios que bese detenidamente introduciendo repetidamente mi lengua en su boca; mi verga apretaba su pubis como haciendo esfuerzo por entrar en esa deliciosa mujer.
    
    Mientras continuaba besando a Olga en la boca, mis manos tomaban esos senos deliciosos y provocativos, apretándolos suavemente para hacer que ella se excitara al máximo; Olga me besaba con su lengua en el cuello y cada vez se excitaba más ...
    ... y más, sus piernas me ajustaban y sin decirlo estaba deseosa de que yo la penetrara en ese mismo instante. Me detuve en los besos, dejé sus senos y tomando mi verga la dirigí hacia ella, Olga abrió sus piernas, tomó mi verga en sus manos y la colocó a la entrada de su concha,"penétreme, métamela" me dijo,"estoy excitada, quiero un orgasmo delicioso, quiero gozar, hágalo, ya, ahora, métamela" me decía mientras su boca buscaba desesperadamente la mía y mientras abría sus piernas en espera de la estocada. Así lo hice, le hundí mi verga con todas las fuerzas, a tiempo que seguía agarrado de sus senos, metiéndomelos en la boca y lamiéndole los pezones. Empecé a bombear, a entrar y a salir de una forma deliciosa, el placer era infinito, algo inimaginable, me di cuenta que a Olga nadie, ni siquiera su marido, le había hecho el amor así. Cuando le solté un chorro de semen, Olga me agradeció metiendo su lengua en mi boca, mientras me repetía "papito, eres una delicia, que verga tan rica tienes, rica, deliciosa". 
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