1. Mi obsesión por carolina


    Fecha: 25/03/2021, Categorías: Hetero Autor: Logaris, Fuente: SexoSinTabues

    ... coñito tenía esa muchacha, gordito, Rosarito y sin ningún pelo, no llegue a ver mucho más pero eso bastó para intensificar mis ansias de Carolina. Pues bien, volviendo al día en que estábamos solos. Ella estaba en el salón en sus cosas y yo en otro sofá mirándola de reojo, vi que tenía ropa normal asique le dije que si no tenía calor, que quien me diera tener una bata con la de ella que era fresquita. Funcionó porque asintió y sonriendo me dio la agraciados por recordarle lo de la bata que iría al momento a ponérsela, mientras se levantaba le dije que si fuera yo iría sin nada debajo para mayor ventilación, lo dije entre risas para que no notara mis intenciones. Ella se rió y se fue. Al rato volvió con la bata bien pegadita a su cuerpazo, paso por mi lado si se le notaban las nalgas pegadas a la tela, mi polla salto inmediatamente. Ella se sentó frente a mi en el otro sofá y comenzó a leer un libro. Yo no sabía cómo haría para acercarme y mientras lo pensaba la dulce muchacha, empezó a acomodarse en el sillón, abrió un poco las piernas y ahí comenzó el show. Como deseaba se puso la bata sin nada debajo, nada tapaba su coñito y yo podía verlo en primera plana. Yo tenía una revista en las manos y eso me daba cancha para poder mirarla, asique me deleitaba. Tras un rato en esa postura ella como que olvidó que no llevaba bragas y qe yo estaba delante, asique se recostó y se abrió de piernas mucho más. Osea que finalmente tenía ese coño delicioso delante de mi abierto, parecía que ...
    ... me hablaba, quería que me lanzará de cabeza hacia el y lo lamiera entero. Podía ver su clítoris. Era pequeñito y apetitoso, Rosarito, era precioso, vi sus labios vaginales que no eran muy grandes y finalmente me fijé que se le veía el agujerito del coño, estaba tan abierta que el coño también se le abrió un poquito, listo para que metiera mi pollón poco a poco dentro. No podía más, no sabía qué hacer. Mi cabeza me retenía pero mi pollón era más fuerte, así que me levanté y me senté a su lado, le pregunté que leía, ella se giró un poco hacia mí para hablarme, pero seguí con las piernas abiertas, asique seguia viéndole el coño pero ahora mucho más cerca, podía incluso olerlo. Olía a una mezcla dulce y salada, esa niña soltaba feromonas por ese coño que me hacían perder la cabeza. Ella se había recostado lo suficiente como para no ver que hacía yo en mi entrepierna, asique me baje la cremallera y me saque la polla tenía su coñito a menos de un metro de mi, asique recorte distancia a. Le dije que si quería apoyar sus piernas en mi regazo podía, ella inocente me lo agradeció y apoyo una sola, la otra la tenía en el suelo, dando unas vistas increíbles de su color y su chochete. Ya con su pierna en mi regazo justo al lado de mi pollón me fui moviendo hacia ella hasta que mi polla casi tocaba sus nalgas, también me recosté diciéndole que si no le importaba, que me tumbara a su lado que estaba muy cansado, y ella inocente me dijo que no pasaba nada, no estaba tumbado del todo, pero si ...