1. La Soledad de los LLanos (Capitulo 12)


    Fecha: 06/04/2021, Categorías: No Consentido Autor: Carlos Nagasaki, Fuente: CuentoRelatos

    ... los presentes. Tuvo que intervenir el Padre José Sahagún para calmar los ánimos de Amalia y Esteban. El sacerdote solicitó la ayuda de Luis para servir la comida y el joven aceptó de inmediato. Aprovechó esta pausa para relajarse un poco. Después de atender las peticiones del Padre José el muchacho se quedó dentro de la iglesia. Deambulaba por la cocina de la sacristía. Meditaba profundamente sobre su misión cuando escuchó unos pasos acercarse por su espalda.
    
    <<esta presencia es de un hombre>>
    
    El joven se dio la vuelta rápidamente y se encaró con su forzoso destino. Su enemigo había vuelto.
    
    -tenemos que hablar- expresó con calma Esteban García.
    
    -pos tú dirás- contestó retadoramente el muchacho.
    
    -yo sé quién eres…. y se lo que quieres- fue al grano el veracruzano.
    
    -pos pa´ luego es tarde- invitó a la confrontación el vaquero.
    
    -No-extendió la palma de su mano.
    
    -aquí no… es la casa del señor-
    
    En ese momento Luis descubrió que estaba rodeado por los 5 pistoleros de García. Su ubicación era perfecta. Se encontraban a la espalda y lados del joven norteño. Fácilmente podía ser emboscado en cualquier momento.
    
    -¿ocupa a 5 hombres para enfrentarme?-
    
    -¡tengo entendido que 30 no te hicieron nada en Arandas!... ven, acompáñanos-
    
    -No- se rehusó el ...
    ... vaquero.
    
    -¡no te haremos daño!- prometió el ganadero veracruzano.
    
    -dime dónde y te veré allí… pero no iré con ustedes- reafirmó su postura el muchacho.
    
    -muy bien, entonces te veo mañana en mi casa- expresó Esteban.
    
    Enseguida escribió la dirección y dejo la nota en la mesa de la cocina. El empresario se marchó junto con sus pistoleros. El Padre José se encontraba a unos metros de la conversación; Aprovechó la escasa Luz de la sacristía y se escondió para poder escuchar todo. El muchacho trató de evitar otra conversación sobre su origen y el motivo de su visita. No obstante, el sacerdote insistió. Lo obligó a contarle absolutamente todo. Sin remedio ante aquel pedimento el vaquero accedió. Sin embargo, requirió la plena función delos secretos de confesión. El Sacerdote le prometió la santa discreción y así comenzó el arrepentimiento del joven fronterizo.
    
    -Padre, perdóneme por todo lo que he hecho, pero sobre todo por lo que estoy a punto de hacer.-
    
    Próximamente el Capítulo 13....
    
    [1] -¡este, no sabía que hablabas inglés… estoy sorprendido!-
    
    [2] Acabo de matar 9 hombres en el patio de tu rancho, ¿y tú estás sorprendido por que hablo inglés?
    
    [3] Bueno, en realidad mataste solo 8 hombres.
    
    [4] ¿Qué tal si alcanzo los 9 contigo?
    
    [5] Esperate. 
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