1. Por infiel, inicié a mi esposa en la prostituc (9)


    Fecha: 12/04/2021, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... de la cama, y me reveló como hacer bien el trabajo, pero el modo como el me culió no he podido olvidarlo, era tan fuerte y poderoso, y su verga era muy grande. También me acuerdo del “colorado Jaime” ¡¡Huy, ese hombre!! Me tenía muertita de deseo, y fue tan erótico…me tomó mi mano, hiso que yo palpe y apriete su enorme verga, ¡¡Y de frente, debajo de la mesa!! estaba con tanto deseo que, el hizo que yo tenga un orgasmo delante de ti, sin que me la meta. ¡¡Y su verga!! Era gigantesca, me la metió de un solo empujón, casi me mata de dolor, pero después… fue tan rico. A todos ellos los recuerdo, pero lo que no se me sale de mi mente es cuando me culió el Negro Toro. ¡¡Mi amor, el Negro Toro!! Él fue un verdadero toro para mí, me culió con tanta gana y pasión, que me hiso decirle cosas que ni a ti te he dicho, estaba derretida, con el me sentí la puta más rica de todas. Pero lo que más recuerdo es la enorme verga que tenía, el me la metió tan fuerte y rico, que me dejó con ganas de….con ganas de culiar con otro negro. ¿Ahora lo entiendes? Quiero que me culee un negro fuerte y macho, que tenga la verga más grande de todas. Los negros tienen fama de tener penes grandes, yo quiero ser penetrada por el negro más vergón de todos. Tengo ese deseo, no se me quita de la mente, por eso es que me encontraste mirando esas fotos en internet, también he visto en videos a negros con unas cosas tan grandes cogiéndose a unas chiquitas. Yo no soy chiquita, yo soy una hembra de verdad, estoy ...
    ... segura que va a gozar conmigo”
    
    Yo quedé pensativo, y excitadísimo, pero le sonreí moviendo mi cabeza: “Eres la mujer más bella, ingenua, y puta que he visto, ¡¡y eres mi mujer!! Está bien, pero no será aquí en Guayaquil, iremos a Esmeraldas, la tierra de los negros, allí debe hallarse el negro que te va a romper, y partir en dos” ¡¡Locoooo!! Me dijo riéndose, y salió de la biblioteca contentísima.
    
    Dos días después salimos de viaje a Esmeraldas, la Provincia del verdor, la temible tierra de barrios peligrosos de negros, como el Palmar, codesa, isla Piedad, todos ellos al margen derecho del rio esmeraldas. No llevé mi carro, lo más probable era que me lo roben.
    
    Al llegar, nos dimos unas vueltas por el centro, nos hospedamos en un buen hotel, y salimos a buscar información. No podíamos llegar así nomás por esos sitios. Con unos dólares , nos ganamos la confianza de un negrito que se las sabía todas, él nos instruyó, nos enseñó todas las mañas y manías de los negros capos de los burdeles. Yo no iba a buscar por el centro, preguntando por un negro vergón, allí todos lo eran, quería el más vergón de todos para mi rica hembra, para mi dulce puta. Tampoco lo íbamos a encontrar en las calles, lo encontraríamos en un prostíbulo que me reservo su nombre, ubicado en la isla Piedad, a la orilla derecha del río Esmeraldas. Al final de la tarde regresamos al hotel, quedando a vernos con el negrito a una hora convenida, el sería nuestro acompañante, su nombre era Cirilo. Por otra parte, ...