La infidelidad de la Señora Mayra
Fecha: 16/04/2021,
Categorías:
Hetero
Autor: Milfantasy, Fuente: CuentoRelatos
Hola me llamo Mayra, soy una señora casada y tengo 34 años, me considero una mujer aun atractiva para mi edad, tengo un par de pompis grandes y redondas, unas piernas torneadas por el ejercicio y un buen par de tetas grandes, cada vez que salgo a la calle todos voltean a verme y para que vean que no miento les dejo una fotito.
Desde hace 2 años tenía problemas con mi marido, siempre fui una mujer muy caliente y activa sexualmente, pero por el trabajo de mi esposo casi no teníamos relaciones sexuales, él trabajaba como camionero y pasaba varias semanas fueran de casa y ya no me atendía sexualmente.
La falta de relaciones sexuales comenzó a afectarme, todo el tiempo estaba de malhumor, estresada y sintiendo comezón en mi rajita (vagina), y no me hago a la idea de pasar el resto de mi vida en esa situación. Cuando dejo a los niños en la escuela, al regresar a mi casa, me encierro en mi habitación masturbándome con un cepillo tratando de calmar mi calentura, me masturbo fantaseando que soy cogida por varios hombres y no me detengo hasta que alcanzo el orgasmo.
Nunca pensé en serle infiel a mi marido, yo soy una señora muy respetable en donde vivimos, de conducta intachable, en la esquina de mi calle siempre se juntaban un grupo de jóvenes entre 18 y 20 años, puro haragán sin oficio y ni beneficio.
Ese día después de masturbarme, me dirigí a casa de la vecina a cobrarle un dinero que le había prestado, siempre trataba de evitar pasar por esa esquina ya que ...
... piropeaban a cada mujer que pasaba, al pasar en frente de ellos me sentí observada, no decían nada, pero me veían con lujuria, no despegaban sus ojos de mis grandes tetas.
Llegue con mi vecina y me pago sin problemas, pero ahora tendría que pasar nuevamente enfrente de esos muchachos, esta vez pase un poco más rápido provocando mis tetas rebotaban haciendo que ellos no dejaban de mirarme, llegue muy apenada a mi casa, pero el saber que esos chiquillos me miraron con tanto morbo me calentó nuevamente, me metí a mi habitación dando otra dedeada.
Llego la hora de ir por mis hijos a la escuela y yo aún estaba caliente, se me ocurrió la idea de vestirme más provocativamente, me puse un pantalón de mezclilla ajustado y una blusa de tela delgadita sin sostén, Salí por mis hijos y al pasar delante de ellos exageré los movimientos de mi cuerpo, sentía mis tetas como bailaban al compás de mi caminar, hacia como que los ignoraba, pero sentía sus miradas penetrantes, al alejarme les di un buen panorama de mis nalgas.
Me sentía muy excitada al saber que estaba calentando a aquel par de chiquillos, de regreso con mis hijos les repetí el espectáculo, nunca tuve la intención de llegar a algo más, solo el morbo de calentarlos y pensar que se pajeaban pensando en mí, diario pasaba delante de ellos para provocarlos, llegué a escuchar comentarios que hacían de mis tetas y mi culo.
Me gustaba masturbarme recordando sus comentarios, tenía los dedos enterrados en mi raja, ese día estaba más ...