No olvides que te amo. - Relatos Eróticos

No olvides que te amo.

... coloco sobre él, comencé a moverme libremente sobre su miembro y con unas ganas tremendas de pasar así toda la noche, me levanto en sus brazos y me recostó para darme nuevamente boca arriba, con furia y ritmo, metía y sacaba su verga y yo movía en círculos la cadera era una armonía total, no necesitaba verlo, lo sentía, como a nadie, era un toro, la mejor verga que había tenido entre las piernas, nos vinimos al mismo tiempo, esta vez dentro de mí, sentí su calor correr por mi interior, siguió moviéndose lentamente un rato mas al compas de mis gemidos, yo estaba extasiada, satisfecha como nadie antes lo había logrado, se quedo dentro de mí, yo comencé a quedarme dormida pues el cansancio y el alcohol hacían estragos en mi, el se movía de vez en cuando mientras duro erecto como una roca, mi rostro sonreía y una suave voz susurro en mi oído: -“No olvides que te amo” yo soñaba húmedamente con la experiencia tan satisfactoria que había pasado.

Me quede profundamente dormida, a la mañana siguiente aun tenía los ojos tapados, me retire la corbata del rostro para comprobar que no fue un sueño, estaba desnuda, exhausta, llena de semen en el rostro y con la cola aun mojada de la increíble noche que pase, me fui a bañar y mi cuerpo adolorido aun vibraba al recordarlo, me arregle y baje a desayunar.

Tenía miedo de bajar y verlos ahí a los tres sentado en la mesa desayunado, no fue difícil adivinar quien fue mi insaciable amante anónimo, vasto con observar cual no traía corbata, me miro con ojos de deseo y me sonrió malévolamente mientras se recorría una silla para que yo me sentara junto a las chicas……….. No tarde mucho en necesitar de nuevo a ese volcán, una y otra vez domando mi fiera salvaje.