Georgina... 38 - Relatos Eróticos

Georgina... 38

... como perrita, pero él me dijo que así me iba a doler... Que era mejor en la posición de misionero, así me iba a doler menos... En fin me puse de espaldas en la cama con mis piernas fuera de ella... entonces me dijo que con mis manos jalara mis piernas hacia mi torso, lo hice quedando mi culo totalmente expuesto, la verdad es que era un poco incómodo pero yo estaba desesperada por qué me cogiera, comenzó a meter y sacar un dedo en mi culo, después dos dedos, cuando metió tres me preguntó: te duele Roberto?

- Un poco... pero sigue no te detengas papi.

Cuando pensó que ya me tenía lista se puso de pie a la orilla de la cama, entre mis piernas apoyó la punta de su vergóta en mi ano y me dijo: afloja el culo Robertito te va a doler un poco al principio pero déjate llevar.

Contesté: si papi ya métemela por favor, no me hagas esperar más.

- Poco a poco me fue metiendo su tiesa vergóta, yo metí mis brazos bajo mis piernas para jalarlas hacia mi pecho para facilitar la entrada, cuando metió la cabeza de su pito sentí un leve dolor y me quejé, entonces me dijo: aguanta Roberto pronto va a pasar el dolor, continuó metiéndomela hasta que su estómago chocó con mis piernas... yo había perdido la elección mi verga se había convertido en un pequeño pene y mis huevos casi habían desaparecido a causa del dolor, cuando Pedro me tuvo bien ensartada detuvo sus movimientos y me dijo: espera Roberto, no te muevas deja que tu culo se acostumbre a mi verdad, nos quedamos así por unos ...

... minutos hasta que sentí que el dolor menguaba, entonces le pedí: ya papi, ya no me duele tanto, entonces Pedro comenzó a sacar su vergóta lentamente hasta llegar al capilla, dejando la cabeza dentro y luego me la fue metiendo poco a poco, siempre con mucho cuidado evitando lastimarme, cuando me la metió hasta los huevos me dijo: ahora si Robertito te tengo bien ensartado, te la metí hasta el fondo.

Hubo un "clic" en mi cerebro... tenía una vergóta metida en el culo, había un hombre encima de mí cogiéndome como a una mujer, entonces jadeante le pedí a "mi hombre"

- !Ay papi! cuando me cojas no me llames Roberto, en estos momentos soy una mujer, me estás cogiendo como a una mujer, entonces llámame como mujer.

Bufando como toro me dijo: si mamacita eres mi mujercita, eres mi putita Robertita, abre tus nalguitas mi amor... te gusta cómo te meto la verga mami Berta?

- Me encanta papi, me gusta mucho ser tu mujercita, adoro como me coges mi amor.

El hecho de que me tratara como mujer hizo que recuperara la erección, mi verga estaba tiesa y dura, me estaba poniendo muy caliente sentir como mi hombre me estaba partiendo el culo, ahora ya no había dolor, solo placer... ahora le pedí a mi macho que me cogiera como perrita.

- Quiero que me cojas como perrita papi.

- Bueno mamacita... ponte empinada en medio de la cama y levanta las nalgas.

De inmediato me puse en posición de perrita y mi amante me dejó ir toda la verga, me la metió toda de un solo empujón yo sentía ...