Los limoneros I
Fecha: 11/05/2021,
Categorías:
Primera Vez
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... artrosis.
-El joven Raúl quiere despedirse, Pedro se encuentra mal y ha enviado al chico, dichosos otoños, se nos llevan por delante.
-Dile que pase, por favor, no sabía que estaba en casa.
-Lleva toda la tarde retirando la nieve, abriendo sendas para que no se acumule y ha colocado las luces navideñas del jardín.
Cuando volvió a abrir la puerta a su lado aparecía Raúl, lo reconocí al instante a pesar de la barba ensortijada que le tapaba la cara, ¿cuántos años hacía que no le veía, cuatro, cinco? ¿Y desde que sucedió los del río, nueve, diez?
-¡Hola Cristian! -y se quedó inmóvil, estático como un mueble.
Avancé para abrazarle, seguía tan fuerte como lo recordaba, quizá ahora aparentaba ser más áspero, todo se volvían recuerdos que creía olvidados como su olor, igual que cuando caminé por las habitaciones vacías de la casa y cada objeto resultaba un doloroso recuerdo.
Matilde desapareció y rompí el abrazo porque Raúl no me respondía.
-Has cambiado mucho, ahora tienes barba.
-Hace mucho tiempo que no me has visto, y sin embargo, tu has cambiado menos, o yo te recuerdo mejor por las fotos que me enseñaban tus padres.
-Tienes prisa, podemos tomar algo si te apetece. -Raúl pareció dudar en el primer momento.
-De acuerdo, a la mierda lo demás, aprovechemos antes de que desaparezcas otra vez.
-¿Vino, una cerveza, qué prefieres?
-Aunque nieva fuera una cerveza me vendrá mejor.
-Llamaré a Matilde y espero que tenga lo que te he ofrecido, la ...
... verdad, no se lo que pueda haber en la cocina. -me encaminé a la puerta del salón para ir en busca de Matilde.
-No la molestes, iré yo mismo, se donde esta la cocina, aún no la habéis cambiado.
Mientras Raúl iba a buscar la bebida me acerqué a mirar las luces que se veían parpadear encendidas, recordaba, por las fotos que me enviaba mi madre, los tres pinos que había plantado Pedro en el borde de la piscina, y que ahora servían como circunstanciales abetos navideños.
Ligeros copos de nieve, que el viento movía en un baile lento y etéreo, estaban cubriendo la hierba de un manto blanco y brillante. A la derecha los pequeños limoneros, perfectamente podados como si fueran balones con más amarillos limones que hojas.
-Matilde ha pensado que no es bueno beber con el estomago vacío y ha preparado algo para comer. -Raúl portaba una vieja bandeja de plata en sus manos y se encaminó a la mesa del comedor, repleta aún de papeles que tenía que seguir mirando.
-Déjala cerca del fuego y ahí podremos hablar más cómodos y no te quiero entretener mucho, aunque es poco no cesa de nevar.
El jamón que había cortado Matilde sabía realmente delicioso, eran trozos realmente toscos, sus manos no hacían lo del pasado.
-Muy bueno, no recuerdo cuando comí este jamón la última vez. -masticábamos despacio para hacer más largo el tiempo, para que lo que había en la bandeja durara y no fuera una señal que interrumpiera el encuentro.
-Creo que hace un poco de frío a pensar de estar ...