COMPETENCIA
Fecha: 17/05/2021,
Categorías:
Hetero
Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues
... molesta no? No, está bien… A continuación dejé caer mi bata, los ojos del chico parecieron salirse de sus órbitas impactado, sin poder creer lo que veían, disimuladamente me recosté boca abajo, apuntándolo con mi culo casi desnudo, solté el sostén por la espalda apretando mis pechos contra el piso, como si todo fuera muy casual. Seguí con mi ataque despiadado, Fabricio se notaba nervioso, la transpiración corría por su frente, apenas era un niño de quince años, le dije: Me ayudas? Podrías ponerme bronceador en la espalda que no llego? Él se acercó tímidamente, puso un poco de crema en mi espalda y comenzó a desparramarla, le dije: Ya que estás, me pones en las piernas y en la cola? Creo que en ese momento entendió que sería su día de suerte, no perdió mucho tiempo en las piernas, en cambio sentí como sus manos se aferraron a mis nalgas, sus caricias ya sexuales me hicieron mojar toda, giré un poco y mirándolo fijamente a los ojos pregunté: Fabricio, por qué te llaman 255? El bajó la vista a su entrepierna, donde lo seguí para notar una pronunciada erección, entonces tomando el control de la situación se paró, bajó sus pantalones a las rodillas junto con su slip haciendo saltar su enorme pija, aseverando orgulloso Por esto señora, ve? pura carne para mujeres golosas… Me acerqué ya sin decir palabra, como una ninfómana se la agarré y se la empecé a chupar, mi debilidad, las vergas enormes, era hermosa, gruesa, dura, joven, él se quedó inmóvil solo observándome, solo se ...
... escuchaba los ruidos de mi boca mamando como puta, mis manos acariciaban sus hermosos testículos, suaves, usaba mi lengua para rodear su glande rosado, para enjugarla con mi saliva, para atragantarme con ella, cada tanto la sacaba para contemplarla bajo la luz del sol, la recorría centímetro a centímetro, estaba de rodillas, como adorando a ese pedazo de carne que me llevaba al mismo infierno. Me incorporé y lo llevé con premura el dormitorio dejando la tanga en el camino y sonriendo como el con torpeza se desnudaba con premura por miedo de perder la oportunidad. Lo hice sentar al borde de la cama, abriendo sus piernas me paré junto a él, mis pechos estaban a la altura de su rostro, tomé sus manos y las deposité en ellos. Fabricio empezó a acariciarlos embelesado, perdido, como ido de la realidad, intuí que no podía dar crédito a lo que ocurría Te gustan? Apuesto que nunca tuviste unas tetas así entre tus manos Fabricio solo negó con la cabeza sin perder en ningún momento la mirada clavada en mis pezones, como un niño que juega con caramelos, solo las acariciaba en círculos y torpemente me apretaba los botoncitos oscuros mientras yo observaba pasivamente el cuadro, me acerqué a él llevando su rostro contra ellas, sacudiendo mi espalda de manera de golpearlo con los bamboleos de mis tetas, a un lado y a otro, para ese momento estaba suficientemente caliente como para que el adolescente me penetrara, su verga seguía enorme y tiesa, entonces le dije Dale pendejo, enterrarme toda esa ...