COMPETENCIA
Fecha: 17/05/2021,
Categorías:
Hetero
Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues
... verga! Él se incorporó levantándome en el aire pasando sus brazos bajo mis piernas, lo rodee por el cuello con los míos y me llevó contra una de las paredes del cuarto, aprisionándome y dejándome expuesta, con una locura inusitada sentí su carne abrirse paso en la mía, como una daga cortando mi intimidad, llenándome por completa, hasta llegar a destrozar mi útero, produje un quejido por instinto, cerré los ojos y busqué sus labios con mis labios, él se movía frenéticamente metiéndome su gruesa vara bien profundo, provocándome un intenso dolor, pero ese dolor tan placentero que una quiere que se repita por siempre, me hacía gritar rítmicamente en cortos y estridentes sonidos Ahhh! ahhh! ahhh! ahhh! ahhh! ahhh! ahhh!. Era todo lo que se sentía en cuarto, el pendejo parecía un toro embravecido, me tenía con fuerza aunque la crema bronceadora que me había aplicado antes, hacía que me resbalara entre sus dedos, por lo que me mantenía estaqueada con su hermosa pija, entonces preguntó: Le gusta? le gusta mi pija verdad? Que me tratara aun con respeto mientras me violaba solo hacía aumentar la intensidad de los orgasmos que le regalaba Si!!! ahhh! Dale! ahhh! no pares… Lo sentí llegar, su verga se puso más tiesa aun en mi interior, solo me entregué al placer, se contrajo, me apretó con fuerzas, su leche caliente brotó en mi sexo y al mismo tiempo mi mano derecha acariciando mi clítoris lograba que me acabara junto a él… Fabricio me bajó visiblemente agitado y agotado, sus piernas ...
... temblaban y volvió a sentarse el borde de la cama, su verga comenzaba a relajarse por lo que empecé a acariciársela para mantenerlo en el juego, no iba a permitirle dar todo por terminado. En su mirada podía ver la inocencia de un adolescente que se siente apabullado por la experiencia de una veterana de guerra como yo, entonces le dije casi susurrando: Sabes que me gusta? No señora, no lo sé… Soy media degeneradita…. me encantaría que me hagas bien la colita y me acabes todo en la boquita… Mis palabras provocaron efecto inmediato, su mástil ya estaba nuevamente listo, me puse en cuatro patas y ensalivé lo suficiente mi apretado culito para recibir semejante sable. Fabricio se acomodó a mis espaldas, apoyó su punta y comenzó a empujar, su juventud le impidió manejar los tiempos y arremetió con furia haciéndome doler, debí enseñarle cómo hacerlo, poco a poco mi esfínter se fue aflojando y poco a poco me fui comiendo sus 25 cm de carne, parecía que iba a matarme, se movía entrando y saliendo, apretándome por mi cintura, con mi culo ante sus ojos, habían cambiado mis quejidos, ahora eran bajos y prolongados, constantes Mmmmmmmmm… mmmmmmmmm… mmmmmmmmm… mmmmmmmmm… Nos movíamos al unísono, me llenaba por completo, de pronto el sacó su verga, pensé que iba a acabarme pero descubrí que solo miraba mi culito, entonces pregunté: Y bebé? como tengo el culito? Casi con una carcajada, respondió Señora, me recuerda una tronera de pool… Mmmm… que rico! eres malo, te gusta abrírmelo todo? Si me ...