1. En un pequeño bosque cercano


    Fecha: 05/11/2017, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    En un pequeño bosque cercano
    
    Tenía entonces 18 años, y mi amigo Mario acababa de cumplir también 18 años, con el carnet de conducir recién sacado y con su coche de segunda mano que acababa de adquirir. Así que quería estrenarse con el coche, por lo que aquella noche fuimos al lugar donde suelen ir las parejas en una zona apartada de la circulación.
    
    Ya habíamos tenido relaciones sexuales desde los quince años, siendo compañeros de instituto. Cuando se consolidó nuestra relación de amigos con derecho a roce, a falta de un lugar de encuentros adecuado solíamos montárnoslo en un parque publico cercano a nuestra casa cuando oscurecía y nos excitaba que alguien pudiera observarnos, por eso al llegar al sitio, en lugar de quedarnos dentro del coche, bajamos y nos acomodamos en el suelo con una mantita que ya llevábamos para el caso.
    
    Enfrascados en el calentamiento preliminar, podíamos ver a otra pareja que dentro del coche estaban ya follando pues se movían descaradamente, y se les oía bastante al tener la ventanilla abierta, cosa que nos puso mas calientes si cabe.
    
    Mario es un chico no muy desarrollado, no es que fuese bajo, pero sí le falta tono muscular, pero muy proporcionado, con lo que tenia un cuerpo que a mí me llevaba loco, nunca me han gustado los grandes cuerpos, incluso a veces le decía que visto por detrás cuando se me ofrecía, parecía un chico más joven, y a el le gustaba ese morbo.
    
    Seguíamos con nuestros juegos cuando otro vehículo aparcó muy cerca del ...
    ... nuestro, paramos al ver que de su interior bajaban 4 chicos, eran skins, con el pelo muy rapado y vestidos con cazadoras y botas, nos entro un poco de miedo y no nos movimos hasta que se fueron andando, adentrándose en la espesura del pequeño bosque en el que estábamos.
    
    Por un momento pensamos en irnos de allí a otro sitio, pero yo ya estaba muy salido e insistí en seguir con lo nuestro, que no nos molestarían, solo tuve que volver a acariciarle un poco y no puso mas reparos, le fui comiendo las tetitas y bajando con mi lengua por su vientre llegue a su polla, le encanta que le hagan esto, él ya no pensó mas en los skins, justo cuando me incorporé un poco para pasar a mayores, oímos unos gritos que sin duda eran de placer, (los skins otra vez, parecía que querían amargarme la noche, cada vez que estaba a punto tenían que molestar), Mario no quiso seguir, dijo que le ponían nervioso. Y allí nos quedamos, oyendo murmullos y gritos ahogados que a él le ponían nervioso y a mí cachondo, por un momento me pasó por la cabeza ir a espiarlos y se lo dije, primero dijo que no, pero luego se tranquilizo un poco y pensando que a nosotros nos gustaba sentirnos observados se decidió en acercarse.
    
    Seguimos el camino que habían tomado ellos y efectivamente, allí estaban, ahora vistos con mas detenimiento vi que eran muy jóvenes incluso dudo que ninguno tuviera la edad de conducir el coche que llevaban, debían tener 16 o 17, tres de ellos, y unos 14 el otro chico. Estaban montándose una ...
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