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Alicia 24/25
Fecha: 08/06/2021, Categorías: Hetero Autor: evloguer, Fuente: SexoSinTabues
... una celeste con las mismas transparencias, pero yo no podía decirle que a la otra la conocía bien. Toda coqueta se levantó el ruedo del camisón exhibiéndome la parte delantera de la prenda: "ahora tengo una parecida, la anterior era rosada" La tela le apretaba bien el bultito y la transparencia hacía evidente la marca del hachazo, le pasé un dedo por la rajita mientras alababa su buen gusto para comprarse ropita interior. Me dió un escalofrío al tocar esa puchita recordando que ya le había chupado la conchita estando dormida y el recuerdo ayudó para que mi herramienta mostrase un gran bulto en el pantalón. Martita se reía avergonzada indicando que se me había puesto gorda nuevamente. También me daba un poco de vergüenza hasta recordar que ya me la había cojido por el culito y ahora le estaba acariciando la puchita, al preguntarle si deseaba verla sus ojitos se iluminaron y me quité el pantalón. Su boquita se abrió del asombro haciéndome pensar que tenía la forma justa para que me chupase el pito, pero su dulce carita me sacó los pensamientos libidinosos mientras le pasaba un dedo por la puchita enfundada explicando que eso se metería por aquí, ese "aquí" debería ser bien explícito por lo que corriendo la tela acaricié en carne viva su tajito. La pobre ponía los ojos en blanco y decidiendo mejorar sus sensaciones acerqué la boca, a la primer lamida lanzó un suspiro trastabillando por lo que la alcé para depositarla en el sillón, le comía la boquita mientras estiraba los ...
... brazos tratando de bajarle la bombachita pero la pícara comprendió bajándosela ella misma. Poniendo sus piernitas sobre mis hombros zambullí la cara sobre su jugoso bultito procediendo a chuparle suavemente la conchita. Sus deditos amasándome el cabello incrementaron mis ansias de comerle la puchita con furia y apenas al meterle un dedo en el ano se sacudió con grititos de placer, había logrado que la rubiecita hermosa llegase a su clímax. Yo estaba con unas ganas locas de metérsela y llenarla de leche pero esta dulce criatura era demasiado hermosa para no besarla siempre, al preguntarle si deseaba sentir la puntita adentro le aclaré que no se la metería toda desvirgándola, solamente ofrecerle la sensación del glande entrando un poco. Martita pedía que se la metiese toda pero yo deseaba tratarla con mucho amor sin hacerla sufrir, acomodándome le dejé el glande apoyado en la vaginita haciendo leves movimientos sobre toda su puchita, sus ojitos pedían que se la enterrase yá pero apenas hice presión para sentir cómo se le abría la conchita mientras se acostumbraba al tamaño del invasor. Su respiración agitada demostraba las hermosas sensaciones de un pito entrándole por primera vez y demoré varios minutos solamente para meterle el glande en la puchita deleitándome con su rubia cabellera desparramada y su labiecitos abiertos suspirando. Al sentir el freno de su himen dejé de empujar iniciando un lento retroceso, para iniciar el suave bombeo. Sus gemidos cobraron volumen y nuevamente ...