1. Una mujer enfurecida


    Fecha: 07/11/2017, Categorías: Infidelidad Autor: Manteufel, Fuente: CuentoRelatos

    ... un beso, y retomó su marcha.
    
    El garito que nuestra heroina había escogido para su noche más salvaje era una macrodisco de moda, con cola para entrar en un viernes por la noche. El garaje estaba atestado, pero sin vacilar Sonia aparcó su vehículo en una plaza reservada al personal laboral. Bajó de su auto mientras un gorila se acercaba a ella. Un mulato con aspecto de defensa de futbol americano, creía estar ante otro bombón con derecho a todo... aunque vaya chochito. Un hueso duro de roer para Sonia, uno de esos tipos estaba ya pasado de ver tias buenas vestidas como zorras y comportandose como zánganas. Cuando el portero estiró la mano para señalar la señal de reservado y pedirle que se largara, con la mayor autoconfianza Sonia depositó sus llaves en la mano del gigantón. Este se quedó cortado y sorprendido. "Gracias por ofrecerte a aparcarmelo bien, creo que he pisado algo la raya. Dejalas bajo la visera cuando termines". Y enfiló la puerta de la disco, dejando al no muy brillante hombretón digiriendo lo que había ocurrido. Una buena cantidad de persona esperaban en una nerviosa cola ante la puerta. Gentes bien vestidas y adineradas, profesionales jóvenes que deseaban impresionar a sus ligues pero que aun así debían esperar. Bellezas y bellezones, enfundadas en cantidades variables de cuero, licra y latex. Belleza natural, cuerpos de gimnasio, mejoras de quirófano... allí se juntaba todo eso, y mucho ...
    ... más.
    
    Sonia, simplemente, caminó en linea recta hacia la puerta. Hacia el cordón rojo. Cuatro individuos ordenaban el asunto de la entrada, aunque uno se encontraba ocupado, apartando de la cola a un cocainomano demasiado impaciente que se había quejado en voz alta, diciendo que era hijo de un concejal. Poca cosa en ese antro. Sonia caminó contoneando las caderas, sin mirar a su alrededor, la vista fija en el que obviamente era el jefe de los porteros. Su mirada no se apartó de él ni por un instante, ni siquiera ante los comentarios de " ¿a donde se cree que va esa tia ? proferidos por algunas féminas verdes de envidia. "¿ A donde te crees que vas ?", preguntó el hombre. "Adentro", fue la sencilla y veraz respuesta de nuestra chica. "El mundo no esta preparado para tí esta noche, pero adelante, guapa...". El portero jefe era un hombre de mundo. ya tenía un buen curriculum en ese puesto. Sonrió a nuestra decidia protagonista, y separó personalmente el cordón que separaba el ambiente del interior de la aburrida cola. Se escuchó un susurro airado de mujer. "Haz algo, se esta colando por la cara". Su acompañante intentó protestar... pero Sonia giró la cabeza y le miró, sin dejar de caminar. No hubo réplica. Solo temblores involuntarios en aquel pelele, mientras la asiática enfundada en un traje de Chanel que le acompañaba fulminaba con la mirada a Sonia. Esta simplemente la ignoró.
    
    A continuación entró en la Discoteca... 
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