En la casa abandonada me dio por el culo
Fecha: 26/06/2021,
Categorías:
Infidelidad
Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos
Pasaban de las 12 de la noche, cuando de camino a casa me encontré con él. Yo venía del centro de la ciudad; iba a dormir ya que al día siguiente tenía que levantarme a las 8 de la mañana; había ido a ver si encontraba con quien follar. No lo había conseguido, por lo que como se me hacía algo tarde, decidí marcharme para casa.
Venía caliente y con ganas de encontrar quien me diera por el culo. Así que procuraba ir por donde pudiera encontrar alguien que estuviera tan salido como yo.
En el trayecto a mi casa, había varios puentes y parques, por lo que solía pasar por ahí cuando andaba caliente y desesperado por ser follado, por si me topaba algún vagabundo, indigente, o maricón como yo, que quisiera follar.
Ya en varias ocasiones había tenido suerte; una vez fue un vagabundo, y otras veces, viejos que buscaban algún jovencito de última hora, o despistado.
Por lo que siempre que volvía para casa caliente, sin haber conseguido ser follado, pasaba por esos lugares.
Ya estaba cerca de casa, cuando al pasar por debajo del viaducto que hay, en la zona de cuatro caminos, después de pasar por el parque, me metí debajo del viaducto que suele estar lleno de vehículos aparcados; algunos de ellos abandonados y que algunos indigentes usan para dormir; me paré para mear, eligiendo la zona más oscura y apartada para hacerlo. Al terminar de mear, abroché el pantalón y cinturón, y al salir entre unos vehículos, me tropecé con un hombre que ya conocía de vista. Solía frecuentar ...
... los aseos públicos, buscando quien le mamara la polla, o le dejaran meterla en algún culito.
Yo nunca había estado con él, y realmente no sé el motivo de ello; quizás mi timidez; el caso es que al igual que yo lo conocía de vista a él, seguramente él también me conocía a mí.
Al verme salir de entre los vehículos, y venir de aquella zona apartada y oscura, supuso que andaba buscando algo, o de hacer algo; y había supuesto bien. Nos miramos a los ojos, él se quedó parado viendo lo que hacía. Yo reaccioné volviendo atrás, y volver a donde había estado meando.
Volví a desabrocharme el pantalón y cinturón, y ponerme a hacer que estaba meando, y de reojo, mirando si aquel hombre venía hasta allí. Lo vi acercarse con disimulo y precaución, hasta que vio que lo que hacía era simular que estaba meando, por lo que se decidió a acercarse; seguro que ya me había reconocido, y que era lo que buscaba; cuando estuvo a mi altura, pudo comprobar que yo tenía la polla de fuera, que no estaba meando, si no que me estaba acariciando la polla, y que estaba empalmado.
Se puso a mi espalda poniendo una mano en mi culo, a la vez que llevaba la otra a mi polla. La empezó a acariciar, bajó el prepucio descapullando el glande, luego me cogió los huevos, me los acarició y sobó. Se pegó más a mí subiendo su mano por mi vientre, hasta llegar a los pezones, los apretó y vio que estaban duros a causa de la excitación que tenía, y que me estaba haciendo gemir.
Yo mientras era acariciado llevé ...