1. En la casa abandonada me dio por el culo


    Fecha: 26/06/2021, Categorías: Infidelidad Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos

    ... mi mano a su paquete, intentando sacarle la polla, cosa que conseguí al girarme cara a él, y utilizar las 2 manos para ello. Le solté el cinturón, desabroché el pantalón, liberándole la polla que ya estaba algo más que morcillona. Me puse a acariciarla y sobarle los huevos, mientras él seguía metiéndome mano y acariciándome.
    
    Llevó una mano a mi culo, metiéndola entre el slip y pantalón, y bajándolos un poco, buscó mi agujero, metiendo un dedo en él. Nada más presionar el esfínter, el dedo entró todo, lo sacó y volvió a meterlo. Entonces fue cuando me preguntó:
    
    -¿No tienes otro sitio donde pueda follarte?
    
    -No, le contesté.
    
    -Aquí no estamos bien, cualquiera que pase nos puede ver.
    
    Dejando de acariciarme, me dijo, ven, vamos a esa casa de ahí, está abandonada, ahí estaremos mucho mejor.
    
    Me abroché el pantalón y cinturón, y llevado por su mano, le seguí.
    
    Entramos en aquella casa abandonada, la cual no tenía ni puertas, y se veía toda en ruinas, pero que, por suerte, la estructura y paredes exteriores, estaban en pie, y al menos allí estaríamos a resguardo de posibles vistas.
    
    Me llevó de la mano hasta donde había menos escombros. Nada más llegar, me abrazó, empezando a sobarme el culo, frotarme los huevos y polla, ¡ufff! Qué bueno estás maricón, cómo me estás calentando. Siguió manoseándome, mientras buscaba mi boca para que le dejara saborearla y meterme la lengua. Deja que te saboree con mi lengüita, ¡ohhh! Qué bueno estás, me decía después de meterme la ...
    ... lengua en la boca, saborearla y mordisquearme los labios.
    
    -Andas salido mariconcito, ¿eh? Que culito tienes pedazo de cabrón, me decía mientras me iba sobando y metiendo mano por el culo. ¡Ay que culito! Te lo voy a abrir con mi polla y follar bien follado. Ya verás que gustito te voy a dar con mi verga cuando te lo abra y llene de lechita.
    
    No dejaba de sobarme y meter mano por todas partes, cuando llevó sus manos a mi cintura, empezando a desabrocharme el cinturón.
    
    Yo iba haciendo lo mismo que él, empecé a desabrocharle el cinturón, luego seguí con el pantalón, hasta que conseguí dejarle la polla y huevos al aire.
    
    Le acariciaba la polla que ahora ya la tenía tiesa y dura, subiendo y bajando la piel del prepucio, y le manoseaba los huevos, mientras él me iba sacando la ropa.
    
    Me había desabrochado el cinturón y ahora seguía con el pantalón, hasta que me cayeron a los tobillos. Jadeando y con una cara de lujuria, siguió desabotonándome la camisa, hasta que me la sacó por completo.
    
    -¡Uy que pezoncitos! Me decía pasándome la mano por el pecho, apretando y pellizcando los pezones.
    
    Llevó sus manos al slip, tirando de el para abajo, hasta que cayó a los tobillos junto al pantalón.
    
    Me agarró la polla y huevos, manoseándolos y acariciándolos.
    
    -¡Ay maricón que bueno estás! Me decía mientras me meneaba la polla, y sobaba los huevos.
    
    -Tienes ganas de polla, eh maricón. Andas salido y caliente como una perra.
    
    -Ardes de ganas por tener una polla en el culo, ...
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