-Mi objeto del deseo-
Fecha: 28/06/2021,
Categorías:
Hetero
Autor: rodano, Fuente: RelatosEróticos
... que no veía a Rebeca, por lo que no sabía nada de su vida privada y por supuesto si tenía o no novio o si vivía con alguien…pensé en preguntar pero me pudo la prudencia. Rebeca me ofreció un refresco, acepté y me puse a mirar el PC, Ella se fue del salón, me supuse que iría a su habitación o al servicio, quien sabe… para aquel entonces yo me había fijado en su cuerpo unas cuantas veces, solo pensaba en si lo habría notado, me daba vergüenza que pensara que la estaba mirando, ¡Que pensaría de mi!
Mientras yo arreglaba el PC ella llegó y se sentó en el sofá, que estaba detrás de mí y mientras, estuvimos hablando de cosas sin importancia. Debido a lo que le ocurría al PC tuve que desenchufar unos cables de detrás del equipo, y ella se levantó del sofá para echarme una mano, yo me arrodillé en el suelo y ella seguía de pié a mi lado intentando echarme una mano, cuando giré la cabeza hacia atrás, me di cuenta que su coñito estaba a escasos centímetros de mi cara, casi podía olerlo, aquella rajita estaba embutida en aquel pantalón y se le marcaba todo. Me quedé unas décimas de segundo mirándoselo, totalmente abobado…Entonces miré hacia arriba, obviamente Rebeca se había dado cuenta que la había estado mirando la rajita, entonces ella me miró, como diciéndome “Te he pillado mirándome la rajita guarro”, luego esbozó una risita pícara y me dijo:
-¿Te gusta?
Yo le contesté:
-¿Los cables?
Rebeca dijo, con esa voz ronca pero muy sensual:
-No bobo, si te gusta mi ...
... coñito.
Yo no contesté, escuchar aquellas palabras de Rebeca me habían dejado noqueado, pero algo me hizo posar mi mano sobre aquella tierna rajita y entonces dije:
-Es realmente precioso Rebeca.
Ella me dijo entonces:
-Desde que te conozco, no ha habido un solo día, que no me hayas clavado la mirada, me miras el coño, el culo, las tetas, mi cara…Tu manera de mirarme me pone muy cachonda , no se como describirlo, me dijo.
Acto seguido, me levanté y posé mis dos manos en aquella delicia de culito que tenia y la apreté contra mi cuerpo, nos miramos lascivamente y nos besamos, no dijimos nada. Aquel momento fue tanto para ella como para mí de infarto…pero los dos sabíamos el tipo de mirada que habíamos visto en nuestros ojos. Entonces la di la vuelta y la pegué dos buenos azotes, para comprobar que hablábamos el mismo idioma y efectivamente lo hablábamos, Rebeca estaba muy cachonda, después me puse de cuclillas detrás de su culito y empecé a besárselo, de seguido la desabroché los pantalones, se los bajé hasta las rodillas y metí mi cara en su culo y empecé a recorrer con mi lengua sus intimidades, me percaté entonces que no llevaba ni tanga ni braguitas, que guarra pensé. Yo seguía lamiendo y lamiendo, ella gemía, solo notaba que ella gemía más fuerte, cuando la chupaba el ano, por ese motivo lo hice con mucha mas frecuencia hasta que llegó un momento que solo la chupaba el agujero del culo, entonces fue cuando ella se puso a 90º con el culo en pompa y empezó a ...