Mi nuera, mi amante, mi puta. Parte 2
Fecha: 01/07/2021,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos
... de la mano, el deseo a flor de piel y el pecado insinuándose en cada gesto, ángel y demonio todo en un mismo envase, el cielo y el infierno, un viaje sin retorno a la lujuria, todo pasó en un instante de alucinación por mi pensamiento, mientras el sexo transita por otro andarivel más terrenal, haciéndose notar que está para dispuesto para otros menesteres más carnales.
Subo al lecho, arrodillado, ofreciéndome al sacrifico de ser el artífice de su goce, adelanto la pelvis, ofreciéndole el trofeo masculino para que derretirme en su boca. Entiende y adivina, me recibe en su boca, cálida y húmeda, pajea suave, sin prisa, pero sin pausa, aprendió como manejar mi pija, llevarme hasta el fondo de su garganta, y volver a sacarla, gruesos hilos de saliva nos mantienen unidos hasta que vuelve a tragarme.
Hago maravillas con mis gruesos dedos en su vagina, dibujo sensaciones, digito emociones que la hacen vibrar desde el vientre hasta los pechos, oleadas de placer nacen entre sus piernas y llegan a su garganta. Todo está dispuesto para nuestro primer 69, ella arriba, inicia el viaje rumbo a lo desconocido, las sensaciones la pueden, mi cara incrustada contra su sexo, quiere llevarme dentro de él, se ahoga y distrae con la pija en la boca.
–Espérame, todo junto me distrae y no puedo disfrutar.
Puedo sentir la tensión muscular, su cuerpo va disociándose de su mente, liberado, descontrolado, totalmente autónomo, la carne en pleno regocijo, en libertad total: la conexión con el ...
... más allá.
Es el momento de la ebullición interior, perdida, llegando al estado ideal, corriendo al filo de la cornisa, entre la sensación y la pasión desbocada, instante mágico e inexplicable. Seguro que no sabe cómo explicárselo, en verdad solo yo puedo sentir como lo vive porque estoy fuera de su cuerpo, disfrutando su disfrute, siento las descargas musculares que arrancan en la conchita y se irradia a toda su humanidad. Oleadas de placer la alejan del mundo de los mortales, viaja al infinito disparada por esa sensación de plenitud, el desahogo de la carne, la liberación volcánica de la tensión interior acumulada durante el tiempo que la estoy excitando con mi boca.
Se suceden réplicas, oleadas de los temblores, una y otra vez en repeticiones, asciende en la espiral de la excitación hasta que llega al zenit de todos los goces, luego desciende, el cuerpo se le va aflojando, entregada a la maravillosa sensación que alcanzó el clímax.
No sería capaz de describir ese viaje especial, solo pudo sentir y vivir sensaciones inéditas, yo solo he sido el facilitador, el guía, el acompañante, ella solo gozó la magia.
Velé esos momentos que estuvo perdida, fuera del mundo real, viaje estelar por un paraíso dibujado con mi boca y mis manos para ella. Esperé su regreso con gloria, una sonrisa como premio.
Intentó explicarse, ¡shhhh! no hace falta, viajé contigo, sentí lo mismo, también es mío.
-Métela, quiero sentirte dentro. Quiero ser tu hembra. Ser tu perra. Lléname ...