Nuestra vecina de 11, mi hermana y yo
Fecha: 08/07/2021,
Categorías:
Intercambios
Autor: Hansolcer, Fuente: SexoSinTabues
... parecía disfrutar el ver a su ahora cómplice sexual a punto de ser cogida por la misma polla que minutos antes la había hecho feliz, sonreía pícaramente, un brillo de lujuria se le dibujaba en la mirada. Sin más preámbulos me coloqué entre las piernas de Flor, le puse la cabeza del pene en la entrada para rosarlo entre sus labios vaginales. Estaba húmeda, caliente. La escuche gemir mientras me miraba como si aún dudara dejarse coger. Algo que la misma Beatriz pareció darse cuenta, porque la animó diciéndole que le gustaría, que sentiría rico, muy rico le reafirmo. Se la empuje despacio pero firme hasta que tuvo más de la mitad dentro, se la saque y otra vez empuje metiéndole lo mismo, luego igual y así varias veces más. Mi hermana continuaba al lado de su cabeza, en cuclillas como si quisiera supervisar la cogida o quizá tan solo quería disfrutar viendo cómo lo hacíamos. Flor aparentemente ya gozaba mi pene por lo que decidí empujar el resto y de una buena vez se la deje ir toda, hasta el fondo, hasta percibir que hacía contacto con sus tripas. Nomas pujo, pero me pareció que del gusto. Incluso levanto sus piernas como gallina asada quizá con la intención de recibirme mejor en cada embestida. Fueron 5 minutos de mete y saca, 5 largos minutos en donde los gemidos de Flor fueron la constante. Yo bufaba y resoplaba al aire buscando fuerzas para no correrme antes que ella. Beatriz nos miraba y creo inconscientemente mostrándome su panochita pues estaba en cuclillas y sin ...
... calzón. Que rico – pensé - y sin más me deje vencer, sentí como esa corriente eléctrica bajaba por toda mi espalda hasta llegar al pegue de mi culo y luego se conectaba con mi pene para así abrir la válvula y dejar escapar sendos chorros y chorros de semen en el coño de Flor. Fue bestial mi acabada, lo hice dentro, en el fondo, en lo más profundo. Flor gemía de gusto atrapándome con sus piernitas, halándome con fuerza como si mis 17 cm no le bastarán. Terminé exhausto. Ninguno de los tres hablaba. Beatriz seguía a la cabeza de Flor y fue ella quien se puso de pie primero, luego yo dejando a nuestra vecinita de último. El semen se le escapaba de la panocha y le recorría por las piernas, por lo que mi hermana le ofreció su calzón para que se limpiara. –¿Te gusto verdad? – le dijo - Si - Ya te lo habían metido. Guardo silencio. - Vamos. Dinos: ¿Ya lo habías hecho antes? - Si - ¿Con quién? ¿ Con tu papá? - No. Con el Profe y con el cura – dijo No hubo tiempo de más. El grito de su papa llamándola interrumpió cualquier otro comentario. Se escuchaba cerca del árbol de mango y Flor salió corriendo a su encuentro. Quizá por la prisa hasta dejó su calzoncito de niña junto con el de Bea tirado en el suelo, el cual recogimos para entregárselo después. Porque al menos yo imaginaba que habría un después de todo esto. Mi hermana y yo salimos por el hueco que había en la valla de la propiedad y fue hasta llegar a nuestra casa cuando ella dijo: - ¿Cuál Profe será el que se coge a Flor? - No se - ...