1. En la semana de Pascua


    Fecha: 10/11/2017, Categorías: Gays Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    ... volumen que marcaba en su bóxer blanco que se había puesto. Sé que él siguió mirándome el culo, como antes había hecho yo disimuladamente.
    
    Nos sentamos en el suelo delante de la tienda y todavía allí tuvimos alguna tontería entre nosotros con palabras indirectas, referencias al gimnasio a donde cada uno íbamos y a nuestra imagen externa. El podía presumir de las chicas que le seguían y yo podía presumir de mi altura, mi cara más bonita que la suya y sobre todo de mi timidez. Porque cada uno decía lo del otro hasta que nos sentíamos avergonzados de los piropos y decíamos cosas que no eran verdad del todo, pero para bajar el volumen de alabanzas. Todo era por mantener una conversación informal y algunos toques al hombro, al brazo al costado que a mí me electrizaban y notaba que a mi primo también. Por fin decidimos que era el momento de echar una cabezadita, porque se había hecho de noche y el relente comenzaba a refrescar, así que decidimos entrar a dormir en la tienda de campaña.
    
    Nuestra tienda de campaña, la que habíamos escogido para nosotros, era muy grande, con dos compartimentos como dormitorios, pero sólo montamos uno por perezosos. Me puse una camiseta, porque hacía bastante frío por la noche, y él hizo lo mismo. Nos acostamos, escuchamos música que sonaba en el exterior y hablamos con la luz apagada.
    
    — Lucho —dijo Matías después de apagar la luz— ¿no tienes novia o amiga o sales con alguna chica?
    
    — No, todavía, no tengo tanto éxito como tú, Matías, que ...
    ... te llevas todas las chicas del barrio y no dejas ninguna para los demás.
    
    — Aaaah, envidia cochina, ellas me buscan no sé por qué; tú, más guapo que yo, si quisieras harían fila ya sabes para qué…
    
    — Uy, que va, tú sí, te las tiras seguro sin problemas…
    
    — ¿Yo a las chicas del barrio?, ni te cuento, vienen sí, pero de ahí no paso, no te creas…
    
    — ¿No pasas o no pasan, primo Matías? Dime…
    
    — Te lo juro por las almas de mis muertos que nunca he tocado a una ni en broma.
    
    — Pues mira que yo, ni comprando boletos me toca una, aparte de, bueno, no sé qué podría hacer yo con una chica…
    
    — ¿Qué me dices?
    
    — No nada, ¿por qué no dormimos ya?
    
    Matías es un tipo muy tranquilo, buena gente, de buen carácter. Incluso me protegió bastante en el colegio, ya que él iba dos años por delante de mí y tenía cierta ascendencia sobre los chicos más fuertes y horripilantes. Me gustaba mucho, pero a pesar de la dureza en mi pene que me causaba ver su cuerpo, nunca había pensado en intentar nada, pues no quería poner en peligro nuestra amistad y, además, eso de ser mi primo pone entre medio muchos impedimentos.
    
    Nos dijimos buenas noches y nos volvimos a dormir. La proximidad de ese ejemplar masculino que tenía al lado estaba ejerciendo un poder de atracción muy fuerte sobre mí. Podía olerle y mi polla se estaba poniendo contenta. Así y todo, estaba tratando de calmarme e intentar dormirme.
    
    Al cabo de un rato, estaba yo medio dormido y sentí que su mano tocaba mi muslo, casi ...
«1234...8»