-
Siempre unidos, para todo
Fecha: 14/07/2021, Categorías: Confesiones Autor: pedrocascabel, Fuente: RelatosEróticos
... mal. También se oyen las risas de Mabel y Nando. Esta noche hemos debidomojar todos. Despierta el día frío y con algún leve aguacero de vez en cuando. Localizamos con alguna dificultad (por aquí el GPS funciona mal en cuanto hay nubes un poco densas y del teléfono móvil mejor no hablar) la pequeña aldea de cuatro casas (dos de ellas son casas rurales que vienen en todas las guíastop de internet) en donde comemos muy bien y en vez de quedarnos por si acaso (es mi idea, pero los demás me animan a seguir ante la aparición momentánea de unos tibios rayos de sol) tal y como nos aconsejan los lugareños (que son realmente hosteleros de Barcelona trasplantados a esta comarca), seguimos el sendero marcado, hasta que poco después de las seis de la tarde no se ve apenas nada, llueve ya de seguido y el frío se nota de manera intensa. Por supuesto, nos hemos perdido. Veinte mojados minutos después nos parece distinguir unos cincuenta metros más arriba, entre una densa masa de árboles, lo que parecen restos de una casa de piedra. Hacia allí nos dirigimos porque necesitamos descansar y buscar refugio ante la constante y molesta lluvia y el frío que comienza a notarse más de la cuenta. Son las ruinas de una construcción que tuvo que ser medianamente grande. Se mantienen en pie una parte de dos de las paredes formando ángulo recto y el techo correspondiente, por lo que ofrece buen refugio ante lluvia y viento. Al entrar por el hueco de una gran ventana descubrimos que al fondo hay dos ...
... pequeñas tiendas de campaña y escuchamos una voz seca que dice:vaya, gente por aquí; pasad al fondo, vamos, cerca del fuego, que os veamos. A mí me parece una orden más que un saludo. Son tres hombres de unos treinta y cinco años el mayor y como diez menos los otros dos, con aspecto de llevar algún tiempo viviendo a la intemperie: delgados, piel muy morena, pelo largo mal cortado, barba sin rasurar de varias semanas, ropa arrugada de usarse muchos días seguidos, … En ningún momento se presentan o comentan quienes son ni que hacen allí, simplemente dicen que nos sentemos cerca del buen fuego que hay encendido y en donde sobre una rejilla están puestos un par de calderos cuyo contenido uno de ellos remueve lentamente, fuman tabaco rubio constantemente y el que lleva la voz cantante (tiene una fea cicatriz en la frente que llega hasta la mejilla derecha) mantiene una corta charla con nosotros:¿os habéis perdido?; es normal si no se conoce bien la zona.Por aquí no pasa nadie, bueno, nosotros con nuestro tema (lo que provoca risas entre los tres hombres y gestos de complicidad)y a veces los picoletos.Vaya nochecita de mierda, eh, cabrones. Nos da muy mala espina esta gente, no hablamos entre nosotros, pero las miradas que nos cruzamos son significativas desde el primer momento. La lluvia y el viento arrecian, así que ni pensar en irnos. Me levanto para mirar donde podemos plantar las tiendas de manera que queden resguardadas (y nosotros también, lo más separados de la vista y ...