El día que cambió mi vida (Segunda parte) - Relatos Eróticos

El día que cambió mi vida (Segunda parte)

... hombre por fin, quería hacerlo feliz y sin poder evitarlo comencé a gemir: Si mi cielo... si mi rey... hazme tuya... cógeme... metemela hasta el fondo... parteme el culo...

Cuando me sintió tan frágil me levanto las piernas y poco a poco me la fue metiendo hasta que sus bolas chocaron con mis nalgas, comenzó un ritmo suave metiendo y sacando su verga de mi interior y haciéndome delirar pidiendo más y más, apretaba mis tetas y luego me besaba con furia como si quisiera arrancarme los labios, casi sin darme cuenta mi pene se vino y soltó toda su leche sobre mi estómago, el siguió arremetiendo contra mí ano con calma, sin prisas, hasta que llegó un momento en que aceleró su ritmo y apretando con fuerza mis caderas me inundó de su semen dando un fuerte suspiro de alivio, aquel calor dentro de mi mente hizo sonreír y después de mucho tiempo me sentí vivo de nuevo.

Poco a poco su pene se fue aquietando y dejo vacío mi ano que de nuevo escurría el semen del que estaba repleto, me dió un último beso y me dijo al oído; "Que rico me lo apretaste mamita, me hiciste gozar mucho, que ricas nalgas tienes, te gustaría ser mi putita? Yo te haré feliz si tu quieres y te cogería todos los días, te espero a esta misma hora para hacerte gozar de lo lindo, hasta luego, mi putita".

Al escucharlo hablándome así me sentí toda una puta y me dió una vergüenza tal que quise salir corriendo de ese lugar, me levanté como pude y algunos otros hombres me ofrecían sus vergas para mamar, me salí ...

... del vapor y en las regaderas deje que el agua lavara mis culpas y se llevara todo el semen que me escurría del ano, me bañé todo y metí mi dedo en el ano para terminar de sacar todo lo que contenía, use shampoo para mi cabello y cuando me enjuagaba la cabeza alguien me abrazo por detrás y trató de meterme su verga, pero ya cansado de ser un objeto del deseo lo empuje con toda la fuerza que me era posible y terminó en el suelo.

Me sali así sin nada y escurriendo agua, en seguida me ofrecieron una toalla y me fui al privado, cerré la puerta y me puse a llorar, que es lo que había hecho, ahora todos sabrán que soy una puta y querrán cogerme, ya no podré regresar a este lugar.

Me vestí de prisa para irme enseguida, casi salí con la ropa mojada con tal de huir de ahí, aún al salir los hombres que estaban afuera vistiéndose me ofrecieron su paquete y me cerraban el paso, incluso uno más atrevido me agarró las nalgas y me mandó un beso diciendo; "Adiós preciosa, que rico culo tienes, cuando me lo prestas?

Hasta que salí me sentí a salvó y respiré aliviado, uuff por fin todo acabo, llegue a la casa y me tiré en el sofá soltando todo mi dolor, vergüenza y frustración.

Reflexionando me preguntaba; y si se entera mi familia qué voy a hacer? de Un padre que es un puto? Un abuelo puto? Me dieron ganas de salir huyendo y desaparecer pero y mi hija? Qué le diría, como explicar mi comportamiento? Poco a poco me fui quedando dormido y quedé sobre el sofá.

Lo que no sabía era que ...