1. La reeducación de Areana (3)


    Fecha: 19/07/2021, Categorías: Masturbación Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos

    ... sorprendió con un puñetazo en la mandíbula que la hizo caer desmadejada en el piso, semidesvanecida.
    
    -Sacate de la cabeza esa idea estúpida de enfrentarme, perrita. Soy mucho para vos. Todas acá somos mucho para vos. –dijo Milena al oído de Areana y luego procedió a esposarla con las manos en la espalda y a colocarle los grilletes que unían e inmovilizaban ambos tobillos, Después la arrastró hasta la entrada de la cucha y la metió en ella para finalmente abandonar la habitación cuya puerta cerro con doble vuelta de llave. Estaba muy excitada con Areana y no veía la hora de empezar a cogerla.
    
    ………….
    
    Mientras tanto Eva llamaba a Elena, angustiada por estar lejos de su hija y sin saber qué sería de ella en casa de Amalia.
    
    -Gracias por escucharme, Elena… Te lo agradezco de verdad, sos una gran amiga y no sé qué haría sin vos…
    
    -Te quiero mucho, Eva… -fingió Elena.
    
    -Yo también te quiero mucho, Elena… ¿Sabés?, no puedo dejar de pensar en Areanita…
    
    -Tranquilizate, Eva, tu hija está en muy buenas manos.
    
    -Quiero creer que sí…
    
    -Creelo porque es la verdad, querida, cuando Amalia te devuelva a Areanita se habrán terminado tus problemas con ella.
    
    -Me angustia no poder verla mientras dura su tratamiento.
    
    -Te propongo algo, Eva, voy a verla yo y te cuento.
    
    -Ay, Elena, ¿harías eso por mí?
    
    -Claro, Eva (y no será ningún esfuerzo, estúpida)…
    
    Después de cortar con Eva, Elena llamó a Amalia:
    
    -Termino de hablar con la mami.
    
    -¿Y?
    
    -Está ansiosa y ...
    ... preocupada por su hijita. Le dije que iba a verla y le contaría.
    
    -Venite. Es brava la mocosa, una pupila muy excitante. Ya tuvimos que pegarle bastante, pero sólo bofetadas y algún puñetazo. El castigo en serio todavía no empezó. Ni siquiera le hemos hecho conocer la sala. Voy a llevarla de menor a mayor.
    
    -Perfecto, Amalia, vos sabés cómo trabajar con cada pupila.
    
    -Con esta nena mala estoy muy excitada.
    
    -Y es lógico, querida, a mí también me calienta muchísimo.
    
    -Bueno, ¿cuándo te venís?
    
    -Salgo para allá.
    
    -Te espero.
    
    Media hora después ambas conversaban en el living.
    
    -¿Dónde la tenés? –quiso saber Elena.
    
    -En la cucha, desnuda, esposada, con grilletes en los tobillos y collar de perro.
    
    -Mmmmmhhhhh, de sólo imaginarla así estoy por mojarme.
    
    Media hora después, ambas mujeres bebían café en el living y conversaban sobre Areana.
    
    -Si yo quisiera, en una semana la quiebro, pero mi plan con esta cachorra es otro. Intuyo algo en ella y si no me equivoco el resultado será un bingo. Por eso la voy a tener dos o tres meses, depende de cómo se vaya dando la cosa. –dijo Amalia luego de beber el último sorbo de su pocillo.
    
    Elena hizo lo propio y luego miró durante un instante a la dueña de casa.
    
    -¿Cómo es eso de que tenés un plan con esta nena?... Conseguiste intrigarme.
    
    -Todo a su tiempo, querida. Ya vas a ir sabiendo lo que me propongo. Y ahora vamos a verla.
    
    -¡Sí! ¡Ardo en deseos de verla! –dijo Elena incorporándose prestamente.
    
    Amalia ...
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