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La zorra viciosa del pub liberal
Fecha: 21/07/2021, Categorías: Confesiones Autor: zorro_en_celo, Fuente: CuentoRelatos
Un vecino de la barriada reveló que no muy lejos de nuestras casas existía un pub liberal y que había parejas que se intercambiaban y un día a la semana que eran los viernes, podían ir hombres y mujeres sueltos, que podrían ser elegidos por esas libertinas parejas y formalizar un trío. Una noche que no tenía nada que hacer, pues mi novia se acababa de largar con sus amigas, a su semanal "noche de chicas" decidí ir a probar fortuna y descubrir por mi si aquello era cierto. Me puse mi slip más ajustado, me afeité el vello púbico para que la mujer que me eligiera disfrutase a tope de mi masculina verga y hasta me lo perfumé un poco para que se deleitase al comerme la polla. Cuando terminé de vestirme y acicalarme, me dirigí todo caliente y morboso al susodicho pub liberal. Aquello parecía un club cerrado, pues hube de llamar a la puerta y abrieron una pequeña ventana que había en la puerta, al ver que yo tenía atractiva presencia, me permitieron penetrar en el pub. Llegué a la barra del pub que estaba dirigido por una madura tetona y solicité un whisky "on the rocks" con cola. Me lo sirvió en una gran copa de balón y al dar un pequeño primer sorbo, me percaté que estaba una chispa cargada más de lo normal. Comencé a beber lenta y pausadamente y percibí que en aquel pub nada se movía. Pasaban los segundos morosamente y al cabo de cuarenta minutos cuando ya estaba a punto de irme por hastío y aburrimiento, la tetona dueña me llamó: —oiga Ud. aquella pareja le ...
... requiere. Yo enfilé mi corto camino hacia la mujer que me esperaba de pie y me puse a bailar con ella. Ella me soltó: —¿cómo te llamas?—dijo Virginia. —Ricardo—revelé yo. —yo soy Virginia—dijo ella. —venimos todos los viernes a este pub buscando un hombre diferente para que me folle delante de mi marido, ya que eso le da morbo—explicó Virginia. —antes íbamos a los de cambios de parejas y así me he tirado a los maridos de mis amigas y mi marido se ha tirado a mis amigas y a mujeres que me importa un bledo, eso sí, en habitaciones contiguas—añadió Virginia. —¡qué morbazo!—exclamé yo. —sí, pero ahora mi marido no puede, porque tiene un trabajo muy estresante y no se le pone dura ni con viagra. Ya ha tenido un infarto y un amago y no quiero que, en plena follada, la doble—prosiguió Virginia. —pues vaya ...—manifesté yo. —Lo hago por él y porque le quiero y el desea que yo sea feliz a toda costa y como sea y quiere que cada vez me folle un macho distinto y bien diferente el uno del otro—reveló Virginia. Mientras bailaba agarrada a Virginia, pude descubrir sus redondas formas sexuales a pesar de que la luz estaba apagada para dar morbo en el encuentro. Virginia tenía buen culo y tetazas y eso me sedujo y atrajo más. Pusieron música lenta y Virginia comenzó a besarme ante la mirada de su marido y yo la correspondí, mientras la manoseaba el culo. Seguíamos bailando y continuábamos besándonos con fruición y se me iba poniendo dura. Virginia lo ...