1. Era caprichosa, mimosa y traviesa (Parte 3)


    Fecha: 11/11/2017, Categorías: Transexuales Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos

    ... pecado, a lujuria. Sabe tan bien que estoy mojando las bragas. ¿Prueba, hermana?
    
    -¡Dios me libre!
    
    -No se me haga la recatada que nos quedamos sin el cheque grande. Dele una mamada. Le va a gustar
    
    -Bueno, una mamadita, pero una sola.
    
    A esa mamadita, siguió otra y otra... hasta que la otra monja se la quitó de la boca para mamar ella. Al final se turnaron. Hasta que dijo Mery:
    
    -Échate boca arriba en la cama, papá.
    
    Mery, se desnudó, las monjas se iban a desnudar, pero le dijo Félix:
    
    -Vestidas, os quiero follar vestidas. Quitaos sólo las bragas, y dármelas.
    
    Sor María ya iba lanzada.
    
    -¿Y no nos va a comer las tetas?
    
    -Claro, las tetas y el coño, pero a su debido tiempo.
    
    Se quitaron las bragas negras, mojadas, y se las dieron. Mery, de propina, le dio la suya, blanca, y con un lamparón tan grande como los que tenían las bragas de las monjas. Félix, boca abajo sobre la cama, comenzó a oler las bragas. Mery cogió el aceite de masaje, y le echó un poco por las espalda y por las nalgas. Sor Patricia, masajeó su cuello y su espalda, Mery le masajeó las nalgas, el periné y el ojete, lo masajeó y después lo penetró con un dedo. Sor María, obsesionada con la polla, metía su mano por debajo y se la meneaba. Al rato largo, Félix, se daba la vuelta. Su polla estaba tiesa. Sor María se lanzó sobre la polla como una leona se lanza sobre una gacela y comenzó a devorarla. Mery, le dijo
    
    -Despacio, María, que si se corre tendremos que esperar para poder ...
    ... follarlo.
    
    -¿Cómo sabe eso?
    
    -Internet. Tengo mucha teoría.
    
    Félix, sonriendo, le dijo a su hija:
    
    -Tranquila, hija. Tomé una pastilla de viagra. Hay polla para todas. Sube. María.
    
    Sor María subió el hábito y cogió la polla con la mano. Félix sintió la humedad del coño y el contacto de los pelos con su glande mientras veía como sor Patricia le comía las tetas a su hija. Sor María puso la polla en la entrada del coño empapado. Empujó y no soltó ni un "ay". La fue metiendo despacito, apretada, apretadísima, pero disfrutando todo el rato. Al clavarla a tope, buscó los labios de Félix y lo besó con suma dulzura, al principio, pues poco después, cuando sintió que se iba a correr, lo comió a besos. Cuando se corrió. Soltó un grito:
    
    -¡¡¡Me mueeero!!!
    
    En el portal del pazo, Fermín, el padre de Félix, un hombre de 75 años, libertino, al que apodaban "Pichón", con la ventanilla abierta de su Mercedes, le daba a un mando a distancia y abría el portal del pazo. Oía el grito, y decía:
    
    -¡Fiesta, fiesta fiesta! Allá voy...
    
    ... Sor Patricia montó a Félix. Subió el hábito como sor María y la clavó sin rodeos. Ella sí que chilló. "¡¡Aaaaay!" En grito guio a Fermín, que al llegar a la puerta de la habitación y ver el cuadro, exclamó:
    
    -¡Carnavales anticipados! ¡Fiesta, fiesta, fiesta!
    
    Luego vio que una de las jóvenes era su nieta, y le dijo:
    
    -¿Quién trajo las putas, María?
    
    Ni Mery ni las monjas se sobresaltaron. Estaban demasiado cachondas.
    
    -Son monjas, abuelo.
    
    -Y ...