1. Nadia, mi encule persa 4


    Fecha: 02/08/2021, Categorías: Hetero Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... asimila con gallardía. El proceso es lento y exquisito, pues de alguna manera yo empujo y su esfínter me rechaza la entrada de mi glande. Seguimos insistiendo y Nadia cierra los ojos como presintiendo un enorme placer, pero que por el momento parece miedo. Hasta el momento todo lo que hemos vivido ha sido placer.
    
    Dicen que la gota rompe la roca por su constancia y no por suímpetu, que de repente el ano de Nadia apercollaba mi glande en toda su corta superficie. Sé que Nadia esta tensa y su respiro es efusivo, pero poco a poco se ha relajado, ahora toda mi verga está adentro de su delicioso culo. No lo puedo creer, me embarga la emoción: esta niña que ahora es mi esposa, quien me niega en estos momentos su concha, me está regalando su hermoso culo y yo soy el hombre más feliz del mundo. Bombeo cuidadosamente, sé que su ano está bien lubricado con mi manantial de líquido seminal. Hoy jugamos al vaivén con más complacencia, pues Nadia sabe que, si mi verga está bien ensartada en su ano, no hay manera que se introduzca en su vulva. Juntos aceleramos el ritmo en aquella posición y puedo escuchar sus gemidos haciendo ritmo con aquel ruido de chasquido producido de mi verga ...
    ... penetrando su ano, por primera vez estoy en una cavidad de ella, y para mi sorpresa estoy en la que la mayoría considera prohibida.
    
    Nadia comienza a respirar profusamente, desde miángulo puedo ver como su pierna descansa elevada por sobre mi rodilla. Sus enormes glúteos son espectaculares, me hechiza esa mirada persa, cuando ha vuelto a morder su labio superior dejando esa imagen exquisita y exótica difícil que se pueda borrar de mi memoria. Ella ha acelerado ese choque de sus glúteos contra mis huevos, que de hecho los tiene bien sumergidos de tano golpeteo… Gime estrepitosamente y nuevamente juntos tocamos el cielo. Me he ido en su culo.
    
    Ha llegado la primera hora del siguiente día, y juntos Nadia y yo, nos hemos embarcado en horas de placer que nos han llevado a múltiples orgasmos. Hemos descubierto en el génesis de nuestro joven matrimonio, placeres que no conocíamos, placeres que nos unirán más y que fomentarán mucho más nuestro amor. Nadia y yo estamos exhaustos, que ella ahora dormita sobre mi brazo completamente desnuda; masajeo sus glúteos desnudos y me lleno más de placer, no me canso, esta mujer es mía, es la mujer prohibida, es la mujer de mi vida.
    
    Continúa… 
«1...3456»