1. Perversos vecinos (Parte II)


    Fecha: 07/08/2021, Categorías: Confesiones Autor: dulces.placeres, Fuente: CuentoRelatos

    ... encaminó el dormitorio, por detrás nos siguió ella terminando de desnudarse en el camino, su vagina totalmente depilada llamó mi atención, al fin me tiró con fuerza sobre el colchón.
    
    Me acomodó como si nada en cuatro patas, sus manos acariciaron con calor mis glúteos, se sentía tan rico… de pronto se lengua recorrió mis labios, besó mi clítoris, mi esfínter, una y otra vez, una y otra vez, ella era espectadora de todo el cuadro, noté que trató de meterme un dedo en el culo, me contraje por instinto y reclamé
    
    —Pará! qué haces?
    
    —Tranquila… te va a gustar…
    
    —Estás loco? me vas a matar con semejante pija!
    
    Pero como siempre, mi resistencia era débil, mis ‘no’ no eran convincentes, sabía que debía evitarlo pero al mismo tiempo deseaba probarlo, rápidamente Adriano tenía la verga entre sus dedos, apuntando en mi culo, al primer intento solo logró arrancar un grito sordo, el dolor fue desgarrador, Paula se acercó y agregó lubricante y ella misma abrió mis nalgas con sus manos…
    
    Apenas pude rogar temblorosa con un pausado y silencioso ‘no, no, no…’, pero pronto la verga monstruosa de mi vecino volvía a intentar perforarme, mi esfínter poco a poco fue cediendo, mordí con fuerza mi labio inferior con mis dientes superiores, apreté los ojos, lo sentí entrar… por Dios, que hermosa verga…
    
    Adriano empezó a dármela por el culo, que dulce y placentero dolor, ya no podía morder mi labio inferior, en cada embate me arrancaba un gemido, me rompía el culo como en mi vida me ...
    ... lo habían roto…
    
    Paula se acomodó recostada con sus piernas abiertas, su concha estaba cerca de mi rostro, comenzó a acariciarse las tetas mirándome fijamente, el seguía dándome con fuerzas por el culo, entre gemidos pude adivinar sus intenciones, no estaba dispuesta, pregunté entre jadeos…
    
    —Qué… ayyy… esper… ayyy… esperas…
    
    —Vamos nena… nada es gratis… tienes que dar para recibir…
    
    —Ayyy… ni lo… ayyy… sueñes…
    
    La mano de mi vecino me tomó por la nuca y empezó a forzarme a bajar, como cuando me hizo chuparle la verga, no quería, pero él tenía demasiada fuerza, poco a poco fui cediendo, Paula tenía un sonrisa puta en su rostro, estaba cada vez más cerca, su aroma a concha nauseabunda inundó mis fosas nasales, traté de forzar la retirada pero no pude, mis labios llegaron a ella, me rendí…
    
    Empecé a besarla, a chupársela, a lamer su clítoris, como podía, su esposo me destrozaba el culo y no podía concentrarme en todo, dejé mis prejuicios de lado e hice de su concha un apetecible manjar, llevé los dedos a mi clítoris y empecé a masturbarme…
    
    Fue mágico, exploté en un orgasmo impresionante, infinito, perfecto… segundos más tarde el sacó la verga de mi culo y baño con leche tibia toda mi espalda, mi cráter y mis labios, para volver a enterrármela profundo en una estocada final…
    
    Aun hirviendo en placer me concentré en seguir chupándole la concha a Paula mirando fijamente esas dos enormes moles de carne que se levantaban frente a mi vista y que ella recorría con sus ...