1. Mi mujer y yo, 2 putas


    Fecha: 09/08/2021, Categorías: Transexuales Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Había pensado tanto los últimos días de diciembre con la idea de que el año 2018 me la pasaría con tantos y cuantos chicos pudiera. Era tanta mi calentura que continuamente me ponía mis calzoncitos de hilo dental o de encaje; así como mis medias y ligueros para sentirlos a través de mis pantalones normales de hombre. Esto porque nunca he salido vestida a la calle. El 29 de diciembre mi esposa me invitó a un bar como despedida de año y estuvimos los dos solos disfrutando de la música y las bebidas. Me encanta que vaya bien cachonda con sus zapatillas y vestido o falda corta para que la vean; y me encanta cuando ella coquetea con los machos que también yo los disfruto ver. Me pregunto si a veces desea a un hombre que también yo lo desee y que esté justo en ese lugar. Siempre le pregunto ¿te agrada alguien?, en espera de que me conteste afirmativamente y me diga quién es para decirle si también a mi me agrada. Ese día, pensando en mis propósitos para este año estaba bien caliente y decidí llevar una ropa interior con encajes y mis ligueros, ambos en color azul, los cuales con el rose de mis pantalones sentía una vibración en todo mi cuerpo. Fui al baño con el propósito de sentir que me estaban viendo, deseaba que me miraran los chicos, que aunque no habían muchos, eran suficientes para mantenerme en mis pensamientos. Quería que me miraran como la nena que soy y aunque seguramente no lo hacían pues no había nada que me descubriera como mujer, pero yo sentía que me miraban. ...
    ... Quería sentirme deseada y la ropa que llevaba puesta me prendía aun más. Me sentía excitada pero lo disimulaba porque no quería decirle a mi esposa cómo iba vestida, quería que ella me descubriera, pero por más que pasaba sus manos en mis piernas y me acariciaba, no pudo hacerlo y al final nos fuimos a casa, donde descubrió como iba vestida y le encantó tanto que terminamos satisfaciendo nuestros cuerpos, diciéndole que estaba muy caliente y que quería un macho para mí. El 4 de enero pude contactar a un chico de una ciudad que queda a dos horas y media de camino en vehículo, al cual iríamos porque teníamos que hacer con mi esposa y fue así que quedé de verme con él a las siete de la noche. La tarde del viernes 5 de enero, con mi esposa, estábamos llegando a la ciudad y me contacté con el chico quien me dijo que vivía a escasos kilómetros de ahí y que se disponía a salir de su casa para ir a nuestro encuentro. Me sentí nerviosa, como siempre me pasa en estos casos, pero me daba gusto porque iba a verme con mi chico. A las ocho de la noche nos vimos, se subió al coche y nos perdimos en la ciudad hasta llegar a un auto hotel en las afueras. Yo tengo 45 años y mi chico tenía 19. -¿como te sientes?- pregunté -muy nervioso, nunca he estado con un hombre -pero has estado con mujeres -Sí, claro, pero con un hombre nunca. -¿Quiéres que continuemos?-susurré -Sí, ya se me pasará. -Iremos fuera de la ciudad, no te preocupes. -Esta bien, si quieres puedes secuestrarme- me dijo con una sonrisa, ...
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