Mi mujer y yo, 2 putas
Fecha: 09/08/2021,
Categorías:
Transexuales
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... sentía el material de látex en mi boca y cómo iba abrazando ese trozo de carne que palpitaba excitado y que podía sentir con mi lengua. Jamás había hecho eso y me excitaba sobremanera. Cuando al fin terminé de enfundar ese mástil que en ese momento me pertenecía, me puse lubricante en mi agujero, me senté sobre él y empecé a introducirlo con movimientos lentos a fin de que se facilitara su entrada. En verdad estaba tan excitadísima que no sentí dolor profundo, aunque sí sentí como entraba aprisionando las paredes de mi ano, el cual poco a poco cedía más hasta que sentí tenerla toda adentro. La habitación tenía espejos en los laterales y en el techo y él podía ver, recostado como estaba, todo lo que estaba pasando a través del espejo del techo, mientras que yo lo veía a él de frente porque estaba cabalgando sobre su vientre con su miembro dentro de mí. Era un placer inmenso. Después me dejó caer en la cama y él me colocó los pies sobre su hombro, yo los flexioné lo más que pude para que no se sintiera aprisionado y pudiera penetrarme con las patas al hombro. Ahora sí estaba yo a su merced y me metió todo su miembro en forma intempestiva, que para ese momento mi colita ya cedía como él quisiera. Aceleró su ritmo y yo gemía de placer. -Así. así. quería un macho como tú- le decía. -Quiero que siempre me penetres, las veces que quieras seré tuya. -Las veces que quieras te lo haré- ...
... contestó. -Te gusta- le pregunté -Sí, me encantas- me dijo, al tiempo que fuertemente me embestía, chocando parte de su pelvis con mis nalgas, haciendo un ruido constante que significaba que cada embate su pene llegaba hasta el fondo de mi ser. Aceleró su ritmo como signo de que estaba llegando al clímax. -Así papi, más, dame duro. quiero tu leche, quiero tu leche- le decía, en tanto él estaba como en un shock concentrado en sus movimientos y perdiéndose en el éxtasis, hasta que sentí que se venia. Lo aparté de mí y le dije que me echara toda la leche en el vientre y así lo hizo, de su falo viviente expulso los chorros de leche y en ese justo instante me levanté lo suficiente para poner mi boca en su miembro el cual me depositaba todo el líquido seminal y que hacía escurrir por la comisura de mis labios. Disfrutaba de ese sabor a hierro del semen. Seguí succionando hasta que no quedó una gota más. Extasiada como estaba me recosté junto a él y permanecimos por unos minutos en la cama. Yo junto a él como sumisa sobre su cuerpo y él como imponente y seguro como el macho que era. -Quieres que repitamos- le dije -Sí, me gusto, las veces que quieras. -Te avisaré con tiempo para que estemos juntos más temprano que hoy, -que para eso ya eran las 10 de la noche. Le conté a mi esposa detalle a detalle y se excito sobre mi grata experiencia. No he subido nunca una historia. Espero les haya agradado.