Un lunes por la mañana
Fecha: 10/08/2021,
Categorías:
Hetero
Autor: concepto, Fuente: RelatosEróticos
... presionan.
Desde mi ombligo hasta mi coño, la distancia no es mucha, la perspectiva de tener sus labios, su lengua, sobre él, hace que la humedad entre mis piernas sea cada vez mayor, no puedo evitar el impulso de abrirlas para dejar el paso libre para que pueda llegar con facilidad allí donde quiero que esté.
Los labios de Pablo, su lengua, bajan por mi tripa, pero unos milímetros antes de llegar a mi coño, cuando ya noto el calor de su aliento en mi sexo, desvía su camino. Un reguero de su calida saliva une mi tripa con mi cadera, allí por donde ha pasado la boca de Pablo, el calor de su boca da paso a el frescor que produce su saliva al evaporarse de mi piel, todo mi cuerpo arde de deseo, noto la humedad entre mis piernas, mis pezones duros, mi respiración se va acelerando y Pablo empieza a recorrer mi pierna con sus labios.
Con suaves besos, rozándome con la punta de su lengua, Pablo recorre mi pierna, el tiempo se ha detenido, no hay nada más que su boca y mi deseo, mi muslo, pasa la lengua por detrás de mi rodilla, un escalofrío recorre mi cuerpo, su aliento sobre mi espinilla, mi empeine, noto su calor en los dedos de mis pies, sus dientes, su lengua, sus labios los atrapan uno a uno, lentamente, deteniéndose en cada uno de ellos, saboreándolos, pasando la lengua entre ellos, su calor, el frío que siento al evaporarse su saliva, su lengua húmeda deslizándose entre ellos, sus dientes aprisionándolos suavemente, sus labios, calidos, su aliento, yo ...
... excitada.
Su boca comienza a regresar ascendiendo por el camino contrario al de su descenso, ahora me doy cuenta que antes había bajado por el exterior de mi pierna y ahora sube por el interior, por donde la piel es mas sensible. Yo abro mis piernas un poco más, tengo que dejar el camino libre.
Sus labios rozan suavemente el interior de mis muslos, ahora los besa, los toca ligeramente con la punta de su lengua, noto su aliento alternativamente en cada uno de mis muslos, poco a poco va subiendo, sus labios, su lengua, cada vez están mas cerca de mi coño.
Siento su aliento sobre mi coño, pero sus labios, su lengua, aun no lo tocan, noto la humedad entre mis piernas, ¿es la humedad de mi sexo o su saliva?, no me importa, solo quiero que continúe.
Inesperadamente, las manos de Pablo me agarran por el culo y me levanta lo suficiente para meter una almohada entre la cama y mi culo. Una buena idea, pienso, el acceso será mas fácil. Todo sucede en un segundo, de repente me encuentro tumbada sobre la cama, con las piernas dobladas, apoyando mis pies sobre el colchón y con una mullida almohada que levanta mis caderas.
Sólo ha utilizado sus manos un momento para situarme exactamente como desea que esté. Ahora ya sólo noto su calido aliento sobre mi coño, suavemente con la punta de la lengua empieza a rodear mi coño, sin tocar mis labios ( ya sabéis a que labios me refiero) lo va recorriendo, pasa su lengua por el espacio que hay entre mi pierna y mi sexo, desde abajo, sube, suave, ...