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Ven aquí, peque.
Fecha: 14/08/2021, Categorías: Confesiones Autor: honeypie, Fuente: RelatosEróticos
... persiana de la única ventana de la habitación, se coloca frente a mí y susurra: - Por fin solos. Con delicadeza, lleva sus manos a mis cadera y me acerca. Es bastante más alto que yo (tampoco es muy difícil, a duras penas llego al metro sesenta) así que se agacha un poco y me besa... poco o nada tiene que ver este beso con el que anteriormente le di yo. Abre la boca y le imito. Su cálida lengua lucha por encontrar la mía, que no sabe muy bien qué hacer. Finalmente se mueve sin demasiada destreza intentando combatir la suya. Noto las manos que acarician mi espalda, subiendo y bajando. ¡Cuántas sensaciones nuevas y agradables! Ya no me arrepiento nada de haber venido... Deja de besarme y bajando sus manos a mi trasero, me pregunta si estoy segura. - Del todo - susurro acercándome a su oreja. Sonríe y me sienta en la cama. Me quita las zapatillas blancas y rosas y las deja a un lado. Luego mete los calcetines en ellas y comienza a besarme los pies. Me hace cosquillas, pero reprimo la risa como puedo. Sigue subiendo y antes de desabrochar mis vaqueros, me da un besito rápido en la mejilla. Baja los pantalones, acaricia mis piernas desde los tobillos hasta las caderas... estoy empapada, me tiene a punto de caramelo. Lo nota cuando pasa su mano entre mis muslos. - ¿Qué te pasa, nenita? - dice con voz lasciva. Noto que me sonrojo (muy raro en mí). Abro más las piernas para facilitarle el acceso a sus dedos, que ya han entrado en mis braguitas y recorren mi raja, ...
... parándose especialmente en el botoncito. Se sube encima de mí, me saca la rebeca y luego la camiseta, dejándome en ropa interior. Ahora pasa sus manos por mi pelo y mis labios, hasta que finalmente se decide a bajar a mis pechos. Como abrazándome, quita el sostén dejando las tetas libres. Se queda contemplándome un momento antes de llevar sus labios a ellas; no puedo evitar estremecerme de puro gusto cuando pasa la lengua por el pezón derecho mientras que retuerce suavemente el izquierdo. En este momento sí que debo de esta empapada... Mientras que come mis tetas con verdadera dedicación, noto el bulto que tiene entre sus piernas y como hipnotizada, llevo mis manos hacia él. Detiene su tarea y me dirige una mirada llena de sorpresa. - Cielo... ¿quieres explorar? - sonríe. Se empieza a quitar la camisa y yo desabrocho su cinturón. Levantándose, se saca los pantalones y queda en boxers. Su verga se adivina dura a través de la fina tela. Lanza al suelo los cojines y se tumba en la cama. Yo voy a su lado y alterno besitos y mordiscos por su cuello, orejas y labios. A la vez, intentando darle placer, muevo las caderas encima de su erección, sintiéndola a través de la tela. Coge mi culo y el marca el ritmo al que me muevo, se detiene más en los roces... hasta que empieza a bajar mis braguitas. Yo me las quito del todo y él hace lo mismo con sus boxers. Me quedo pasmada mirando su pene. Es hermoso, creo que no podría rodearlo entero con la mano, ni mucho menos metérmelo ...