El culito de Julieta y el de su mamá
Fecha: 16/08/2021,
Categorías:
Intercambios
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... a limpiarse. Cosa de no creer esta píbita de siete años, que le gustara tanto el sexo. Me quedé solo en el living con Karina, que respiraba pausadamente, relajada, descansando, en el ambiente había un olor a semen y sexo terrible. Y perdí la cordura, me fui aproximando lentamente a lella, y no pudiendo resistir, con mis dos manos tomé esos hermosos pechos y comencé a acariciarlos. Prontamente los pezones empezaron a responder, se pusieron duros y estiraron la tela de la blusa, sorpresa, no tenía puesto el corpiño. Me apoderé de esas tetas y las sobaba despacito, ella dormida se movía despacito, gemia tranquilamente, posiblemente creía estar soñando parece. Bajé lentamente mi mano y me aproximé a su chuchita, esperando encontrar un papo peluo, pero estaba totalmente depilada, y saben qué, ya estaba humedecida, estaba excitandose, tenía la conchita babosa. Encontré su clítoris, y se masajee lentamente, ella se acomodó mejor, y habrieno las piernas me permitió mejor acceso a su concha. Yo estaba en el cielo. No contento con eso, muy despacito me fui deslizando hacia abajo, siempre tocandola, excitándola, y logré llegar con mi lengua a su entrepierna, y lamí dentro y fuera de sus labios, tomaba su clítoris en mi boca como un chupete, y Karina gemía y gemía. De repente siento un tirón de pelos y me levantan la cabeza. Karina se había despertado por completo y me encontró tomando agua de su fuente. Al principio en sus ojos hubo sorpresa, luego un conato de enojo. Yo me paré y ...
... simplemente le mostré mi monstruo. Estaba pletórico, tenía como 23 cms de largo por unos ocho o nueve de lomo, las venas parecían mangueras de riego. La cabezota parecía una ciruela grandota y morada. Claro con los dos viagras que me había tomado estaba a mil. Sin hablarle, le fui aproximando la verga a la boca, ella hechó hacia atrás la cabeza como rehuyendo el contacto con mi glande, le apreté una teta, se la sobé y vi como en sus ojos cambiaba la determinación. Y sin mediar palabras, tomó mi pija y abriendo esos hermosos labios, engulló parte del tronco, parecía posesa, intentaba meterse todo el trozo dentro, le llegaba a la garganta y todavía quedaba media pija afuera. Yo mientras tanto ya le tenía tres dedos metidos en la concha sobandola, sus jugos corrían por sus piernas. Su bombacha estaba totalmente impregnada. Se la notaba estrecha, de labios cerrados. Me la chupaba de una forma especial, no solo succionaba, sinó que esos labios hacían la delicia de las caricias. Yo estaba tan caliente que mi rabo no tenía sensaciones que presumieran que iba a acabar. Empecé a bajarle la bombacha, ella levantó su culo para que la prenda saliera más comodamente, me inqué entre sus piernas y le pegué una chupada de concha que enseguida hizo se viniera, una acabada monumental, salían jugos por todos lados, era una cascada de líquidos. Yo me tomé todo lo que puede, pero me rebalsaba la boca. Aprovechando ese momento y antes de que se arrepintiera, centré mi verga entre sus labios gordos y la ...