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Lukas
Fecha: 16/08/2021, Categorías: Confesiones Autor: Minah Stahl, Fuente: CuentoRelatos
... siquiera llevaba paraguas y tampoco quería que se me mojara el portátil. Subí al asiento del copiloto, me alegré que hubiera insistido, se estaba calentito ahí dentro. No habíamos avanzado ni dos manzanas cuando un tipo en una esquina esperaba a Ramón. •No te preocupes Silvia, es un amigo con el que he quedado a comer. Se subió detrás, no decía nada, Ramón estaba nervioso, y nos desviamos de la ruta, en dirección contraria a mi casa. •Ei, Ramón, no es por aquí, hemos dado la vuelta – justo antes de que el individuo misterioso con capucha me cogiera del pelo y pusiera en mi cuello un objeto cortante, me pinchaba con él. •Ramón no se ha equivocado bonita, te vienes conmigo que te quiero presentar a un amigo – me dijo el chico de la capucha echándome el húmedo aliento en la oreja. •Silvia, es mejor que le hagas caso y no te pasará nada, de verdad – me dijo Ramón que, evidentemente, sabía de qué iba todo. Le miré con odio, era un traidor. Dejamos la ciudad atrás y nos adentramos en el bosque, el chico de la capucha dejó de hacer tanta fuerza, un mal bache hubiera hecho que se me clavara la navaja y que ésta acabara bajo mi lengua. Además me hacía daño. Llegamos al destino, una pequeña cabaña en medio del bosque, de ella salieron Lukas y sus amigos. No me lo podía creer ¿cómo podía haber caído en esa trampa? Había visto a Lukas en fotos y videos en el cuartel, tenía poco más de 30 años, ojos azules, oscuros y mirada penetrante, algunos decían que muy fría, ...
... también pude reconocer alguno de sus amigos. Caminaban tranquilamente, sonreían. Me hicieron bajar del coche, Ramón mismo me puso las manos a la espalda y me obligaba a caminar. Mientras lo hacía le preguntaba porque me había hecho eso, para mí era un juego, cobraba menos que una becaria, sólo me importaba terminar la carrera. Pero ignoraba mis palabras, hasta que me giré y le grité “¿POR QUÉ?, RAMÓN, ¿POR QUÉ?” supongo que por un momento se sintió mezquino por lo que había hecho, sabía que iban a acabar conmigo sin parpadear y en el fondo era sólo una cría. Era más fácil hacerme callar a mí que a su conciencia, me dio un bofetón con el dorso de su enorme mano que me dejó de rodillas en el suelo. Se hizo el silencio, miré a Lukas, miraba todo en silencio, me toqué la cara, me había partido el labio y me salía sangre. Me levanté un poco mareada y di unos pasos atrás, miré que no tuviera nadie a mis espaldas, saqué la pistola y apunté a Lukas, me temblaba mucho el pulso. •¡A quien se acerque le meto un tiro! – grité en un intento de autoconvencerme, aunque no podía evitar que me temblara la voz – por favor, dejad que me vaya... Lukas mantuvo su misma mirada fría y penetrante en mí, sólo hizo un gesto para que los otros bajaran sus armas, sabía que era más peligroso ponerme más nerviosa. Dio su arma a uno de los suyos y comenzó a caminar hacia mí, lentamente, con las manos en alto. •Ssssh dame tu pistola Silvia, no seas tonta, los nervios te están traicionando y te puedes ...