Nuevo encuentro en El Edén
Fecha: 25/08/2021,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Urawan, Fuente: CuentoRelatos
... estaba plena de gozo, así caminamos sin nada decirnos con palabras para que hacerlo si nuestras miradas y con nuestras caricias todo lo decían. Caminamos por varios minutos, horas o eternidades que se yo, total el tiempo en el paraíso no cuenta, llegamos a un río, allí tomamos una canoa que nos conduciría a su morada luego de un corto recorrido acodamos en una playa, allí nos esperaban doce hermosas muchachas que nos dieron la bienvenida, una de ellas dijo:
-Tangay al fin tú príncipe azul vine a ti se ve que estás feliz.
Sí respondió Tangay y dejo salir unas cuantas lagrimas de felicidad, me abrazo y beso con pasión divina y me dijo:
-Ellas me han acompañado todo el tiempo que he estado aquí esperando que cumplas lo ofrecido que seas un buen ser humano y vengas a juntarte en mi cubil del Edén. Ellas están felices muy felices de que no has faltado a la promesa que me hiciste; luego partirán para acompañar a otro ser solitario que necesita apoyo, ese es su labor desde cuando Yeshoua el hijo de Yahvé se humanizó para redimirnos.
Las doce vírgenes en coro dijeron en canto llano digno de las mejores catedrales del primer milenio de la cristiandad:
“Antes de ti cualquiera, luego nadie”
Allí estaba estupefacto por tal recepción, allí estaba recordando cuando nos amábamos al son de hermosas composiciones de fieles creyentes cristianos y con lágrimas en los ojos pregunte a Tangay:
-¿Ya me conocen? ¿Qué saben de mí? ¿Qué saben de lo nuestro? ¿Qué saben? Dímelo, ...
... Tangay por favor.
-Todo hasta el más mínimo detalle. Lo supieron antes de que nos amemos. Nuestro amor ya estaba predestinado por Yahvé mismo. Ellas son creación divina no lo olvides amorcito. Ven te las presento.
Las doncellas se alinearon frente a nosotros. Ellas portaban teas que nos daban luz divina. Todas estaban cubiertas por ropajes de color ocre que dejaban insinuar sus hermosos cuerpos virginales. Eran hermosas, cada una tenía su don específico que estaba de acuerdo a su nombre.
Primero se presentaron:
Fe, Continencia, Fortaleza y Paciencia que son las principales del grupo, cada una dio un paso adelante y me saludaron con ligera inclinación. Luego me saludaron las ocho restantes: Sencillez, Inocencia, Castidad, Alegría, Verdad, Inteligencia, Concordia y Caridad.
No podía creer lo que estaba viviendo. El paraje se parecía a mi experiencia terrenal en la selva amazónica, la misma selva, el mismo ambiente pero más puro, más sublime cuando Tangay me amo y me dijo que me amaría eternamente. Recorrimos un buen trecho hasta llegar a su morada. Mis ojos no podían concebir lo que estaban viendo. Todo era igual completamente igual, la gran plaza con la morada central de Tangay rodeadas por otras igualmente bellas, la diferencia que estas eran doce no tres como en mi vivencia terrenal amazónica. Cuando llegamos a su morada, todo estaba dispuesto para la recepción, su palacete está repleto de delicias, de felicidad. La plenitud era lo supremo. Un sin número de ...