1. Nuevo encuentro en El Edén


    Fecha: 25/08/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Urawan, Fuente: CuentoRelatos

    ... resto de su cuerpo. Mi boca no dejo sitio sin ser besado, hurgado, manipulado.
    
    Tangay bien sabe cómo me gusta su cuerpo, como me place sus olores de mujer madura excitada; a cada beso a cada tope de mis manos ella se encendía más y más expeliendo sus olores y fluidos. De pronto me dice:
    
    -Basta papá quiero tu cuerpo.
    
    Se me encaramó y empezó ella a reconocerme, a hurgarme nuevamente, muy pronto yo estaba ya a punto de explotar de calor de excitación.
    
    -¡Más Tangay! No pares.
    
    Poco a poco fue bajando a lo que más le gustaba de mi cuerpo, sus manos, lo asieron, lo acariciaron, lo estimularon. Mi príapo respondió inmediatamente como diciendo:
    
    -Aquí estoy, no me olvidado de tu boca de gata golosa.
    
    Y lo engullo completamente, lo mamo, lo chupo buscando sacar de él hasta el fluido más profundo que tenía y fue de ella mis fluidos su boca golosa nuevamente se apoderaba de ellos como lo había hecho en la tierra. Chupó y chupó hasta hacerse completamente de ellos; luego vino a mi boca, me beso y compartió conmigo los líquidos que en su boca tenía.
    
    -Tangay tus olores y sabores me cautivan, dame un poco de ellos; deseo bebérmelos y olerlos todos.
    
    Antes de que ella me responda ya estaba bajando mi boca para engullírmela toda. Cuando llegué a su feminidad, ésta ya me esperaba lista para ser comida, sus valvas húmedas y pegajosas me llamaban para que las coma, eso hice, su ser interior me pedía a gritos que lo vuelva descubrir, eso lo hice, su centro vital latía a ...
    ... ritmo acelerado al primer tope. Oleadas de electricidad recorrieron su cuerpo. Su espalda se arqueó. Sus manos se aferraron a mi cabeza; luego de cadenciosa danza del vientre se puso rígida muy rígida. Sus fluidos salían a borbotones de su ser. Hermoso río erótico que baño mi rostro. Esparciéndose por todas sus partes. El monte de Venus parecía una isla de tanto fluido que su hogar había expelido. Me bebí sus fluidos, olí sus olores. Los hice míos. Todos míos. ¡Qué ricos! Cuanta falta me hacían. Nuevamente míos y ahora para la eternidad.
    
    Igual que ella había hecho yo participe de sus fluidos con un largo beso. No era todo más nos pedían nuestros cuerpos y más les dimos. Faltaba que el huésped principal acuda al hogar de su amada y se aloje allí para nunca abandonarlo. Las puertas estaban abiertas de par en par, hermosa alfombra roja había sido desplegada en el piso. Las paredes con pliegues estaban cubiertas de las finas sedas destilaban jugos de amor. Eso haría que la introducción sea más expedita. Poco a poco el invitado fue avanzando entraba y salía. Salía y entraba así constantemente hasta alojarse en el final de su hogar.
    
    -Ven a mí. Entra acude a mi llamado. Me gustas. Hazme de ti tómame como me tomaste en nuestro lecho terrestre me decía una voz que salía del fondo de su hogar.
    
    -Sí amor ya voy, daré todo lo que te gusta, ya voy, soy tuyo amorcito, todo tuyo.
    
    -Ven a mi te he esperado con ansias ya no puedo más, ya, ya más si así entra hasta lo más profundo de ...
«12...6789»