Mi problema moral - Relatos Eróticos

Mi problema moral

... veía con disimulo

¡goool!- se escuchó

¡jajajaja!- otra victoria más para mí. Dijo mi madre sonriente mientras daba brinquitos ocasionando que sus abultados pechos, los más ricos y carnosos se agitaban con mucha sensualidad, que sus nalgotas se flexionaran aún más!

No obstante ante esa imagen muy morbosa no pude controlar el equilibrio y sin querer tiré algunos vasos con refresco sobre ella, el piso y sobre el short de mi amigo

Ahhhh!- se escuchó

¡Pero qué imbécil!- grité

Mi madre pos su parte sólo se limitó a reír

-jajaja, no te preocupes mi niño, fue un accidente, sólo ve por un par de trapos y listo.

Mamá, pero no hay trapos- dije

Entonces ve a comprarlos- contestó

Preocupado salí corriendo sin poder olvidar cómo fue que el refresco la empapó por completo, dejando en evidencia la forma de sus pechos y de sus bragas

Una vez con los trapos en la mano regresé preocupado pero cuando llegué paré de inmediato, sentí una corriente eléctrica recorrer todas las partes de mi cerebro y decidí por morbosidad ocultarme, una decisión prudente porque gracias a esto descubrí lo muy puta que era mi madre en realidad.

Mi tan amada madre, estaba en cuatro patas sólo con su braga blanca de encaje puesta propiciándole una mamada tan espectacular sólo digna de los mejores videos porno del internet. Desde mi ángulo pude mirar todos los detalles de sus ricos muslos, así como su culazo empinado de perfil. Ella lamía con maestría las bolas regordetas de Ale, al ...

... mismo tiempo que con una mano lo pajeaba con mucha destreza, ah pero sin dejarlo de mirar con perversidad, una que jamás había visto. El meneo de su mano provocaba que sus hermosas tetas desnudas se agitaran con mucho morbo. Momentos después, abrió su boca, dejando al descubierto sus hermosos dientes blancos y de inmediato se metió poco a poco aquel falo de 17 cm regordete a su boca. El primer contacto con su glande fue para Ale tan espectacular que el pobre se contraía de placer, incluso así de rodillas casi pierde el balance. Mi madre lentamente comenzó a chupar sin despejar su boca de aquella polla, se la estaba devorando completa, ¡le practicaba una garganta profunda! Los sonidos de las ahorcadas eran evidentes y las primeras gotas en los ojos de mi madre comenzaban a aparecer. Mi madre de pronto esbozó una ligera sonrisa, le cerró el ojo y de inmediato comenzó a mover su cabeza adelante y para atrás con mucha velocidad, como si en el fondo estuviese desesperada por seguir probando aquel falo. Mi “amigo” ahora con los ojos mirando el techo y los brazos levantados estaba al borde del orgasmo y sin avisarle se corrió con tanta fuerza y a tal cantidad que mi madre tuvo que tragarse toda la leche caliente, pero ella no se enojó al contrarió reía divertida

MMMM… pero qué que rico mi niño, ¡tienes una polla tan deliciosa que me ha encantado!

Y usted- Dijo Alejandro- una lengua tan traviesa que me enloqueció

Jajaja, gracias bebé, y lo mejor de todo es que a partir de ...