1. Mi problema moral


    Fecha: 15/11/2017, Categorías: Infidelidad Autor: Eltodasmiasreal, Fuente: CuentoRelatos

    ... ambos se querían mucho.
    
    De pronto el escenario cambió, ahora toda la ropa de mi madre y el piso estaba mojado de refresco. Ella portaba la misma ropa, es decir su leggins negro junto con su top tan sensual. Estaba de pie tratando de secarse, pero no lo lograba. Angustiada por la humedad se quitó su top, dejando sus hermosos pechos desnudos con sus hermosas aureolas y pezones rosaditos a la vista
    
    Estaba afanada tratándose de quitar su muy ajustado leggins, se esforzaba mucho pues aquella prenda parecía pegada a su piel
    
    ¡pero qué locura!
    
    Alejandro por su parte se quedó mudo y atónito mirando el espectáculo
    
    ¡Ay!- esto no se baja- dijo mi madre, mmmm… oye Ale ¿me ayudas?-
    
    Alejandro nervioso le movió la cabeza afirmando
    
    Ella con una sonrisa pícara le contestó: Deprisa mi niño que me mojo toda
    
    Él en un intento honesto la sujeto de los laterales con mucho cuidado tratando de no tocar sus gloriosas nalgas, no obstante no lograba bajarla
    
    Mmmm... ¡ya se! ¿por qué no te agachas?- le propuso
    
    Alejandro rojo como un tomate y sudoroso así lo hizo, pero esta vez, cuando tomó los laterales de sus leggins, ella de repente le sujeto las manos con las suyas y se las llevó hacia sus nalgas!
    
    -jala desde ahí mi niño, pero fuerte
    
    Alejandro esta vez sin resistencia moral, aprovechó para darle un sobeteo algo descarado (al pobre hasta la cara le había cambiado).
    
    -Vas bien mi niño, pero más fuerte o si no, no bajará
    
    Yo no lo podía creer, ¡mi madre lo estaba ...
    ... incitando! ¡Pero qué puta!!
    
    Mi pobre amigo poseído le dio un tirón muy fuerte a su prenda ocasionando que por fin se bajara
    
    ¡Bravo Alejandro!- grito mi madre
    
    La expresión de Ale denotaba mucha lujuria, un par de ojos en constante movimiento analizando aquel monumento; pude percatarme que él quedó embobado ante la blancura y voluptuosidad de sus nalgas regordetas, incluso sus ojos se movían y detenían en cada una de sus pequitas
    
    Mi madre feliz comenzó a brincar con sensualidad mientras Ale estaba hincado mirando el rebote tan morboso de sus monumentales nalgas; éstas subían y bajaban con un brillo especial, estaban llenas de dulce, el del refresco!!
    
    En cuanto terminó de saltar, le pidió de inmediato que se levantara
    
    Muchas gracias Ale, pero todavía faltas tú, mira lo que mi hijo te hizo, no no y no, pero no te preocupes jiji- Reía como puta- yo te devolveré el favor- pero ven acá ¿no queremos que mi hijo nos descubra verdad?
    
    Yo como un fantasma a metros de ellos no podía creer lo que veía. Mi madre sólo cubierta con unas bragas de encaje blancas comportándose primero muy coqueta y ahora como una puta , Ale con una cara nueva, una llena de excitación y yo como un imbécil escuchando todo ¿Pero por qué no me paraba y detenía todo aquello? Muy simple, porque estaba con una mano jalándome mi pene excitado
    
    Ella aún con una sonrisa pícara y una mirada capaz de derretir cualquier cosa, esperaba ansiosa la respuesta de Alejandro, no obstante mi amigo, mi gran amigo ...