Mi novia y mis cuernos - Relatos Eróticos

Mi novia y mis cuernos

Por razones de trabajo fui trasladado a Buenos Aires con mis 26 años. Me costó muchísimo convencer a Andrea, mi novia.

Ella estudiaba en nuestra ciudad y competía en el primer equipo de voley del mejor club de la zona. En el mismo club yo jugaba al rugby.

Gracias a la gestión de mi empleador, consiguió hacerla jugar en un club importante de Buenos Aires, mucho más importante que el que jugaba hasta ese momento y, también, seguir sus estudios en la facultad local. Gracias a esto la convencí.

Ella tiene 24 años. Su físico era extraordinario ya que se encontraba en óptima forma de competición, con un culo duro, firme, marcado. Su vientre era plano y también marcado. Sus tetas eran fabulosas. Sus medidas eran (son) 93 de contorno. No eran enormes. Eran perfectas Ella decía que, a veces, les molestaban cuando jugaba.

En el mismo club logré arreglar para comenzar mis entrenamientos pero al mes siguiente para adecuarme a mi nuevo lugar trabajo.

El llegar a Buenos Aires hizo que nuestras vidas de ciudad de interior, con sus costumbres, algo chatas y, ahora pienso aburridas, cambiaran radicalmente en todo sentido.

No solo en lo laboral y deportivo sino también en lo personal, en la pareja y en el sexo que hasta ese momento era simple, con frecuencia de una vez por semana y poco creativo.

LA ciudad nos cambió y le puso verdaderos condimentos a nuestras vidas

Ella comenzó a ira al club sin mí a lo largo de todo ese mes. A diferencia del club anterior, donde ...

... todo era tranquilo, inmediatamente cuando llegó al nuevo, comenzaron a acercársele hombres con obvias oscuras intenciones.

Lejos de incomodarnos, nos gustaron los avances que le hacían. Cada vez que llegaba a casa me contaba lo acontecimientos. Comencé a sentir una vibración o cosquilleo en mis huevos mientras narraba.

No se si esto ayudó o no, pero nuestras secciones de sexo se convirtieron en diarias y algunas veces incluían comentarios sobre sus acosos en club, como por ejemplo: "Que daría tal persona por una mamada como me estás haciendo", "seguro que esto es lo que te propone hacer xxx" o por parte de ella: "como será la pija de", etc

Pasó el mes, y allí fue que me conocieron como novio de Andrea. Los acosos no terminaron, lo que agregaba más morbo ya que podía ver como los tiburones se le acercaban.

Un día, por ejemplo escuché a dos tipos que comentaban entre ellos

Viste a la nueva de voley?

Si… Tiene un culo extraordinario

Y un par de tetas de primera.

Está para partirla al medio la hija de puta…

Yo la lamería toda primero…..

Cuando se lo conté a Andrea se puso loca

Nos divertíamos con eso.

Sin embargo la cosa empezó a cambiar un día que levé a casa una película porno.

NO se porqué comenzó a reproducir un primer plano de una verga entrando y saliendo salvajemente de una concha. LA verga era enorme. Cuando la sacaba toda afuera se veía un glande enorme, bastante más grueso que su tronco

-Whoww. que pedazo de pija - dijo ella ...