Mi novia y mis cuernos - Relatos Eróticos

Mi novia y mis cuernos

... encontramos ella no comentó nada pensando que era parte del juego

Encontré alguien que va a satisfacer tu necesidad de verga enorme – le dije.

Si? ……. Mmmmm

Es Pablo… El que compite triatlón.. – comenté mientras ella prestaba atención. – lo vi en la ducha….

Pero …. No es homosexual?

NO.. Nada que ver

Durante el viaje de regreso a casa le di detalles sobre Pablo. Cuando llegamos ambos nos trenzamos en un polvo extraordinario. Algunos de los polvos que siguieron Andrea me llamaba Pablo y contaba como disfrutaba de la superpija

Convinimos en jugar con la seducción de mi novia con Pablo y con cualquier otro. Por este motivo al día siguiente le hice un tour de compras de nueva indumentaria más provocativa. Para entrenar le compré una calza de lycra que le quedaba muy justa con un calce tremendo que se le metía en el culo haciéndolo irresistible. Por delante, estaba tan apretada que se metía entre los pliegues de su concha. Como era blanco, podía notarse el minúsculo triangulo que en su culo dejaba su ropa interior.

Cuando se lo puso por primera vez toqué sus contornos. Era magnífico. Para la parte de arriba le compré algunas remeras sin mangas y bien cortitas y con un cierre desde el cuello hasta la mitad, de manera de que pueda lucir su plano vientre

Cuando regresó de su primer día con esta ropa me contó que la habían acosado todos en el club diciéndole cosas que la calentaban tremendamente. Pero el momento mejor fue cuando luego de entrenar se puso ...

... la remeras roja, limpia, sin nada abajo.

Un día la encontré en el gimnasio con Pablo. Le había pedio que a ayude a entrenar. El cierre de su remera estaba abierto por lo que él podía disfrutar de la redondez de su tetas ante la envidia de los concurrentes que la veían de lejos. Pablo tocaba sus piernas y su vientre dando indicaciones del ejercicio. No se si a él lo había excitado pero yo si.

La cosa continuó con nuestros juegos hasta que un día mi calentona novia se las arregló para hacerlo venir a casa no sé con que excusa.

No sabía que el venía hasta que sonó nuestro timbre. Cuando ella apareció para atender me di cuenta que algo estaba por pasar-

- Nos viene a visitar Pablo – dijo. Entre esta respuesta y la indumentaria que tenía puesta tuve un principio de erección. Se había puesto una mini, super mini de jean y un topo blanco de algodón sin nada debajo

Lo hizo sentar en el sillón grande, ella trajo algunas bebidas, sin alcohol para él. Luego de servir a todos ella se sentó a su lado mientras yo tomaba mi whisky.

Charlamos durante media hora de nuestros respectivos deportes

Mi novia se encontraba sentada de costado mirando hacia Pablo apoyando en el respaldo su hombro izquierdo. Por esta posición sus piernas se encontraban al descubierto sensualmente. La tela de su top no podía contener el movimiento de sus tetas ni ocultar la forma de sus rosados y pequeños pezones.

Para que necesitabas que venga, Andrea? – preguntó él. YO la miré esperando alguna ...