1. LA JAULA


    Fecha: 16/11/2017, Categorías: Dominación / BDSM Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues

    ... luciendo largos pendientes, joyas, maquillaje, llegó la lencería diminuta, mini faldas, calzas, tacos altos, mi esposa pasó de verse como una chica de barrio a un puta barata dispuesta a coger con todos, su cambio fue comentario de la chusma, y eso me volvió loco de placer. Ella me arrinconó, me empezó a mencionar que su concha era lo más importante, y ya no sería gratis para mí, solo sería una recompensa por ser un chico bueno, así que si quería cogerla, pues tenía que ganarlo, empecé a trocar quehaceres por sexo, quería coger? A lavar los patos, quería coger? A hacer la cama, quería coger? A fregar el baño… Ana ponía la vara cada vez más alta, les juro que me moría de placer, la humillación a la que me sometía era constante e iba en aumento. Ella dejó de llamarme por mi nombre, Nery, en cambio empezó a llamarme ‘Nerea’, en tono femenino, se compró una verga de juguete, enorme y poco a poco dejamos de tener sexo, loco no? Ana prefirió empezar a masturbarse con esa enorme verga, y que yo solo la mirara, empezó a decirme mientras lo hacía que ‘eso’ era un buen tamaño para satisfacerla, y no la ‘cosita insignificante’ que yo tenía entre las piernas. Solo podía masturbarme una vez que ella terminaba… Y pasó lo que sabía que iba a pasar, un cornudo consiente, bastó que ella tomara la decisión de cruzar la raya una vez para que no hubiera retorno, empezó a coger con uno, con otro, a salir de fiestas, y me lo decía en la cara, ‘esta noche iré a coger con…’ Y si era buen chico, ...
    ... cuando volvía me contaba lo que había sucedido, pero siempre palabras, nunca me dejaba ver, así que yo solo fantaseaba en base a lo que me contaba… Pronto mi nombre también estuvo en boca de todos, el cornudo del barrio, Ana se había acostado con vecinos, con amigos suyos, amigos míos, y hasta mis propios compañeros de trabajo… Era un tanto cómico, a mis espaldas murmuraban lo puta que era mi esposa, como se la habían cogido, cuanto le gustaba la verga y en mi presencia podía notar cuanta lástima sentían por mí, pero ellos que podían saber? El único que no podía cogerse a mi esposa era yo… Fue curiosa la forma en que me contó cuando perdió la virginidad anal con uno de mis amigos, también me dejó en claro en ese momento que yo nunca metería mi pequeño pene en su culo, que ella ya quería hombre de verdad, que la cogieran toda, apenas si me permitió masturbarme… Ana, que entre paréntesis, ya la llamaba Ama, con M, daría un nuevo paso. Una mañana apareció con un obsequio, era una jaula para penes, algo yo ya sabía del tema pero no había imaginado que tendría el orgullo de poseer una! Me leyó algunas instrucciones, entre tantas advertía que el uso prolongado podía producir achicamiento del tamaño del pene, incluso algunas atrofias que hicieran imposibles futuras erecciones, eso me enloqueció… Ella me la colocó, mi pene quedo casi comprimido en ese lugar, era de silicona, me lo encerró, me entregó la llave y dijo: Por un tiempo tendrás la llave, hasta que te acostumbres, pero cuando ...
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