1. LA JAULA


    Fecha: 16/11/2017, Categorías: Dominación / BDSM Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues

    ... tetas, tetas que solo podía mirar, no mucho más… Llegó bastante tarde, había limpiado todo según me había ordenado, ella hizo una inspección ocular de todo y algunas recriminaciones puesto que había cosas que no estaban en su lugar, luego fuimos al comedor, me pidió que me desnudara y me sentara en el piso, así lo hice, me acarició el cabello como sui fuera su mascota, dijo Lindo chico… Luego acarició mi sexo, lo diminuto que quedaba, la pequeña jaula que aprisionaba mi pene, se sentó sobre una de las sillas y exclamó con una mueca de dolor Puta madre! Me dejaron el culo a la miseria! Se acomodó con más cuidado, abrió la cartera y sacó el enorme plug anal, lo lubricó bien y me hizo saber que era para mí y a pesar que no era la primera vez, siempre me costaba, lo apoyó en mi esfínter y empujó, empezó a dilatarse, dolió, me quejé y me dio una nalgada reprobándome No seas puta Nerea! Apreté los labios luego del reclamo, no quería molestarla nuevamente, sentí que mi culo se abría todo hasta pasar el mayor grosor y luego cerrarse para comprimirlo, apenas la base quedaba afuera. Y yo no puedo expresar en palabras el infinito placer que sentía! Cuando estaba arrodillado rendido a sus pies, desnudo, con la jaula y el dildo en mi culo, ella levantó un poco la pollera, se sacó la tanga blanca que le había comprado y la tiró al piso, me ordenó que empezara a chuparla… Me incliné, la olí, pasé la lengua, estaba llena de sus jugos mezclada con leche caliente de los tipos que se la ...
    ... habían cogido. Muerto de excitación escuché sus palabras, lo que había disfrutado esas dos vergas enormes que le había conseguido, porque esos eran hombres de verdad, ellos si podían llenarla y satisfacerla, ella no se fijaba en la ‘insignificancia’ que Nerea podía ofrecerle. Ana me confesó cuan grandes y gruesas eran, que la habían tratado como puta y la habían cogido como puta, cuanto le había gustado chupar esas pijas, como se la habían enterrado hasta romperle el útero y como se la dieron par el culo dejándoselo todo abierto, por cierto, volvió a recordarme que su culo nunca sería mío, que sería de cada tipo con el que tuviera sexo, pero nunca sería mío Aun saboreaba los jugos de su tanga, ella se acomodó mejor y abrió las piernas, me dijo que estaba sucia, y que quería que la limpiase, fui obediente, a su sexo que había depilado horas atrás, el hedor era nauseabundo, sus piernas estaban chorreadas de jugos, pasé la lengua, el sabor a semen era inconfundible, solo chupé y chupé el espeso líquido blanco que chorreaba de su concha y se su culo, abierto como puta pornográfica, tragado todo y limpiando su sexo, como un buen sumiso, ella me llevó sobre su clítoris, al tiempo que me llenaba los oídos reviviendo lo que había hecho con esos tipos pijudos, como la habían hecho gozar esas vergas! Mi diminuto pene contenido en la pequeña jaula no soportó más, después de un mes en cautiverio, viviendo solo en continua excitación, sucedió lo que tenía que suceder, mientras Ana tenía un ...