Protegiendo a mi tía Lupe 4 - Relatos Eróticos

Protegiendo a mi tía Lupe 4

... 10 años no lo entendí ahora si, mi tía Lupita había sido una buena mujer que le aguantó demasiado a su esposo   su machismo, borracheras, su egoísmo en el sexo y hasta el no poder tener hijos porque era él quién no podía tener hijos era estéril pero siempre la culpo a ella. 

Luego de su confección vi sus ojos que tenían un brillo como si fuera a llorar así que ka abracé fuerte y le susurre al oído que ahora yo iba a cuidar de ella como un hijo con todo mi cariño y también como un hombre cuando sea necesario su silencio mientras la tenía abrazada me creo una duda pero cuando sus brazos se cerraron en mi espalda y sentí su abrazo fuerte y prolongado entendí que aceptaba mi ofrecimiento. 

Cuando llegó la hora de dormir aún con un poco de recelo  pregunté si quería que duerma como ella y  dijo que si quería también  que ella lo había pensado hace rato pero no sabía cómo decirlo que aún tenía un poco de vergüenza  pedírmelo. Ella se fue al baño alistarse mientras yo estaba en la cama matrimonial con el control remoto buscando algo bueno en la tv. 

-! Guauuu. Lupe que hermosa que estas.. ¡

Exclamé al verla salir del baño ella estaba con una lencería azul mi color preferido y lo sabia  toda una fantasma para mi y se acercó y ne dio un beso en la mejilla estaba bien perfumada. ...

... 

-!¿ Espero que te guste Alberto..? Ahora soy tú mujer y tú mi hombre mi macho... Te quiero mucho..! 

Cuando ella levanto el edredón vio mi pene con una ereccion y lo acarició inicialmente y empezó su mano a subir y bajar en mi falo para luego poner sus labios ahí y darle besitos mientras su otra mano acariciaba mis huevos y después se lo metió por completo en su boca dándole fuertes chupadas. 

-! Ohhh... Lupitaaa que ricoooo... ¡

Era mi primera chupada de verga y lo estaba recibiendo por una mujer que siempre me quiso mucho mi tía Lupe sus lengua subía y bajaba por todo el pene empezando desde el glande y llegar a la base pero no se detuvo y luego ella siguió metiendo esa traviesa lengua en medio de mis huevos haciendo que experimenté una nueva sensación en mi vida. 

Sus mejillas se inflaban cada vez que tenía mi verga en su boca, era muy buena chupando y lamiendo ahora era una mujer liberada y feliz que complacia a su nuevo macho y lo consiguió porque terminé disparando en su garganta un buen chorro de semen caliente que ella lo trago todo. 

-! Ohhh... siii... quéeee ricoooo.. ¡

No soltó la verga hasta dejarla por completamente limpia como una perrita le pasaba la lengua varias veces luego fue al baño se enjuago la boca y volvió a la cama y me abrazo.