1. MI JEFE HACE CONMIGO LO QUE QUIERE


    Fecha: 13/10/2019, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Antonio, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... interior fue creciendo un deseo antes desconocido, entonces él comenzó a jugar con mi ano, metía uno de sus dedos luego dos. Mi cara me delataba estaba preso del deseo por ese hombre, él sonreía sabía que me tenía a su disposición. No pude más y entre gemidos le supliqué que me hiciera suyo.
    Me sentí lleno cuando su verga al fin estuvo toda dentro mío, Don Martín no tenía piedad, sus estocadas furiosas trataban de hundir más su maravilloso pene en mí, sentía sus testículos chocar contra mis nalgas. No pude más y me corrí,  mi semen cayó al piso, él tomó unas gotas en su mano y las metió en mi boca, qué pasaba conmigo por dios, jamás había hecho tales cosas ni en sueños, y ahora chupaba sus dedos tragando restos de mi propio semen. Aunque me había corrido, mi calentura no cesaba y seguía moviendo mis nalgas atrapando lo que más podía esa verga deliciosa de Don Martín, hasta que con un gemido mi macho se corrió dentro de mí, yo me volví a correr también, nunca había llegado a las dos veces con una mujer, siempre era una cogida y después a dormir, y ahora estaba en mi segunda corrida y seguía pegado a mi macho, no quería que saliera ese pene de mi interior.
    Don Martín sacó su pene de mí, yo lo agarré con mis manos e impulsivamente lo metí a mi boca, lo chupé hasta que de nuevo estuvo duro, ergido, como un mástil, no me entraba del todo en mi boca, pero tragaba todo lo que más podía, luego lo sacaba y me echaba a la boca sus testículos grades como fruta jugosa. Así estuve ...
    ... hasta que el hombre no pudo más y se corrió todo dentro de mi boca, el semen escurría por mis labios, yo volví a correrme.
    Al otro día no quería encontrarme a Don Martín por ningún lado, la noche anterior había llorado en mi departamento, en qué me había convertido, o mejor dicho en qué me había convertido el degenerado de mi jefe, sentía que lo odiaba más. Por la tarde me fui al bar de siempre, quería beber hasta quedar inconsciente, pero después de un par de cervezas me fui al departamento. Estaba ya dormido cuando el sonido del celular me despierta, miro la hora eran las 3 de la madrugada, al otro lado del aparato suena la voz de mi jefe.- Estoy esperándote abajo, ven enseguida.- y colgó, no entendía nada, pero me puse un pantalón corto y la camiseta que primero encontré. Ahí estaba, con  buso deportivo, nos saludamos, y luego subimos a mi departamento, entre yo y luego él, apenas estuvimos dentro del departamento él bajó mi pantalón corto comenzando a acariciar mis nalgas, me abandoné por completo a ese macho, nos dejamos caer al piso y allí desnudos abrí mis piernas para que entrara en mí toda su hombría. No se cuantas veces estuvimos cogiendo, cuando nos pusimos de pie ya estaba claro. Tomamos un café casi sin decir nada y luego él se fue. Ese día llegué tarde a trabajar, todos al verme me miraron desencajados, sabían que el jefe bajaría y me llenaría de insulto diciendo que la próxima vez que llegar tarde estaba despedido, pero no ocurrió nada de aquello, me fui a mis ...