1. Me detuvieron en las guarimbas por guebon y me violaron


    Fecha: 17/11/2017, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Tader, Fuente: SexoSinTabues

    ... suspiraba como si fuera un animal primitivo acortejando a su hembra, aunque en este caso la hembra era yo, y no estaba siendo acortejada, sino que estaba siendo FORZADO a copular con él. Él movía las caderas restregándome todo el preseminal apestoso a guevo por todas las nalgas, entre ellas, se combinaba el sudor de mi ano con el de su pene, y cuando él ponía la punta del glande en mi entrada, yo cerraba ese culo como si la vida se me fuera en eso. -mmmmngnn esper…a. per. - Intenté decirle que esperara, que al menos si pudiera dedearme yo mismo. quizás. Pero no. Èl le metía a lo brutico y me decía cualquier cantidad de cochinadas. Que era un marico, que era una jeva con pene, que era una perra en celo sediendo de leche. Que yo quería ser preñado y cagar la lechita rica que le sale del pipe. Obvio que no. Aún en ese momento forcejeaba como podía pero me daba miedo que entre forcejeos, mi cadera se enganchara a la suya y su pene entrara de golpe en mi sudado ano. Al menos inteligentemente intentaba usar su preseminal como lubricante en mi ano, moviéndose, siendo inestable, pero eso a èl le despesraba, y me nalgueaba durísimo obligando mis gritos a emanar de nuevo. Estuvimos forcejeando no sé cuanto tiempo, para mi parecía mucho, pero seguro no fue tanto. Entonces se escuchó un “SHLPOP” bastante mojado y de coñazo su cabeza entró en mi culo. Tanto lubricante y nada de dilatación me había llevado a una tumba que yo mismo cavé. Grité como pude y él decía al mismo tiempo – ...
    ... OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOHHHHHHFFFFFFFFFFFFFFFFFF Ese papo riiico! Tienes una cara de marico que no te la quita nadie. Te voah llena esa cuca e’ leche – mentira, sólo soy joven, pero el hijo de puta confundió con que era marico…lo cuál, sí, sí es cierto, pero no por esas razones. Sentí el grosor de su glande como nunca había sentido otro. Como nos habíamos quedado quieto, yo por miedo a meter más centímetro sin querer, sentí esos pálpitos de un guevo cuando lo haces saltar, bueno así lo sentí en mi ano. Entonces recordé… ¡EL CONDÓN! Maldita sea me estaba cogiendo el culo un extraño y no se puso condón. Ya era tarde…su guevo había hecho contacto con mi recto. Intenté pujar con fuerza para sacarlo, pero él tipo sintió lo que estaba haciendo y grave error… al momento que pujé, fue como darle la bienvenida, porque hasta la mitad de su guevo lo metió otra vez de coñazo y sentí el glande hacer un toque con mi vientre desde adentro. Arqueé mi espalda pegándome a la pared como si eso aliviaría mi dolor de culo, mientras èl siempre decía las mismas cochinadas y su típico- OHHHHHHFFFFF ¡!! – con un apretón de culo. Esto no era una sesión de sexo apasionante, donde el activo te lo hace con cuidado para que disfrutes. No. Yo para èl era una herramienta cuya utilidad era el vaciarle las bolas, y no se preocupaba para nada por mi. Y eso lo sé porque no esperó ni un minuto cuando comenzó a enterrarme el guevo hasta la patica, y empecé a sentir sus vellos púbicos ensortijados cepillarme las nalgas de ...
«12...456...»