AZUL - Relatos Eróticos

AZUL

... había terminado bien... y después de un par de intentos con las más amigables… decidí llamarle a la más buena, total, solo quiero coger… 

Contestó.

Después de 30 minutos de plática... y confirmando mediante preguntas maquilladas que ambos estábamos solteros, me sorprende con la frase: “Entonces qué?  Vas a venir?  Te necesito aquí.” Así. Directo y sin tapujos.

Pensando en ti (estúpidamente), pasé a comprar condones… (YO no te quisiera contagiar nada) y me fui directo a su casa...   Me tragué la pastilla en el auto, sin agua, con pura saliva...  Sentí que no bajaba.

Al mismo tiempo que recorría ese camino empedrado que me sabía de memoria, mi mente también recorría ese camino peligroso... recuerdos malos… tragos amargos.. aunque no podía definir ninguno.

En la esquina ya de División del Norte y Xicoténcatl… y a punto de llegar...  mi mente se presionaba queriendo recordar lo excepcional que eran esas tetas 20 años atrás…   pero me venían a la mente las tuyas….  Te digo que me tienes jodido…   Me tocaba la verga a ver si había alguna respuesta de la pastillita…   no queriendo presionar a la mente…   confiaba en ella… en la maldita pastilla.

Estacionándome me ataca de nuevo el sentimiento de culpa…  tengo que recurrir al recuerdo de tu amiguito al que le mamas la verga… lo que me permite salir del auto.  Al llegar y ver la casa inmensa que tiene esta mujer, y sabiendo que vive sola, no puedo evitar pensar por qué no seguí con ella…  toco el timbre...  siento un ...

... hueco en el estómago...  como quisiera un trago.   Unos 20 metros separan la puerta de la casa con la puerta del jardín, desde la calle…  escucho tacones acercándose... y pienso en salir corriendo...  se abre la puerta.

Se asoma por la puerta una mujer hermosa...  apenas la reconozco!  Hermosa como la recordaba, pero con el cuerpo trabajado, se nota que no se pierde un solo día de gimnasio…  una falda... mini...  blusa casi asomando las tetas, bellas, un poco de menor dimensión a mis recuerdos, quizá por tanto ejercicio... pero un deleite visual...  Los años parecían haberle hecho un favor a esta tipa, estaba mil veces mejor que antes.… y quisiera pensar que la ropa ligera era para mí... Con ese ombligo con piercing asomándose en medio de un abdomen marcado…  Inmediatamente entran mis inseguridades…   está demasiado buena para mí….   Pero después de casi un imperceptible escaneo...  me da un beso en la boca y me toma de la mano...  llevándome hacia el interior, eso me tranquiliza.

En esos momentos ya sentía la sangre aglomerándose en mi verga… 

Me llevó hacia su cocina… dijo estaba destapando un ‘vinito’…  con lo que me caga el vino.. En ese momento lo que necesitaba era un Jack Daniels.

El pasillo que lleva hacia su cocina estaba repleto de fotos, discretamente de reojo reviso a ver si la veía en alguna con alguien del sexo opuesto que pudiera ser su pareja... o algo...  nada.  Fotos de ella en Europa, de ella en lo que parecía África...  en paracaídas, en moto, ...