MI PRIMER HOMBRE - Relatos Eróticos

MI PRIMER HOMBRE

... en mi ano, no puedo creerlo, su boca se pega a mi agujero, comienzo a temblar nuevamente, transpiro, qué me está pasando? Su lengua intenta una y otra vez entrar en mí agujero, mis rodillas tiemblan pienso que en cualquier momento voy a caer al piso, mi pene que no he tocado está duro, erecto como nunca, un hilo de líquido preseminal cae de mi pene hasta el piso. Francisco sigue en su tarea de comerme el culo, gimo de placer abandonado a él, sube nuevamente por mi espada besándola, siento el vacío en mi culo, pero al momento siento otro cosquilleo, su palo duro recorre mis nalgas dejándolas regadas de su jugo preseminal, después se abre paso hasta la entrada de mi agujero, vuelvo a gemir, siento que no tengo voluntad propia, mi ano late, se contrae y se abre cuando su miembro lo roza e intenta entrar allí.
Francisco muerde mi oreja, la chupa eso me hace gemir mientras trato de decir algo con palabras entrecortadas.- Francisco qué haces, dejemos esto por favor..ahhh francis...ahh.- El me gira un poco la cabeza para besarme los labios, lo rechazo, él insiste termino cediendo, nos besamos apasionadamente, en medio del beso siento que su verga mojada entra en mí, duele, quiero que lo saque, pero Francisco me relaja con sus besos y caricias así dejo que ese pedazo de carne dura entre y explore mi interior. Francisco se mueve como un poseso detrás mío, bufa como animal, muerde mis labios.- Te voy a comer todo, voy a llenarte de leche...ahhh que rico culo, todo mío!
Estoy fuera ...

... de control mi cuerpo se mueve buscando más y más placer, los huevos golpean mis nalgas, sus manos aprietan mis tetillas.- Francisco por favor no pares, lo quiero todo ahhh que delicia, lléname de tu leche machito rico!! No podía creer las palabras que salían de mi boca. Con un par de estocadas que pensé que iban a partirme en dos, Francisco se corrió dentro de mí, al mismo tiempo yo me corría dejando el piso de la cocina lleno de semen. Nos quedamos allí pegados un largo rato, hasta que su pene salió de mí flácido, cuando lo hizo parte de su leche corrió por mis piernas hacia el piso, me sentí muy abierto. Nos acomodamos la ropa, ninguno de los dos nos bañamos, nos sentamos en el sillón entre besos y caricias. Sonó su teléfono, contestó era Paulina, se despidió de mí con un apasionado beso en mi boca. Me quité toda la ropa y me acosté sobre la cama, toqué mi culo, todavía abierto y mojado por su semen. 
Una semana después en el trabajo me dieron unos cuantos días de vacaciones, no tenía grandes planes tal vez irme a una playa, o alquilar una cabaña en el campo y descansar sobre todo, pensar en lo ocurrido con Francisco al que no había vuelto a ver desde ese día. Mi ex me invitó a cenar a su casa porque tenían un acontecimiento que contar, pensé en rehusar porque  seguramente iba a estar Francisco, pero fui. Mi ex estaba radiante, la cena maravillosa, Fabian también estaba muy contento, Francisco no estaba ni tampoco Paulina, me extraño, pero pronto llegó él, sin Paulina. ...