Mi infidelidad 01 - Relatos Eróticos

Mi infidelidad 01

Al día siguiente me puse ropa formal para ir a la penitenciaría, Gladys llegó más tarde a mi casa, venía con su misma ropa, me molestó porque la había dicho que se arreglará sexy, a lo que contestó: 
          " Es que no tengo ropa ni dinero para comprarla.
Me sentí mal por lo que le dije, le pedí una disculpa, nos subimos al carro y fuimos a la penitenciaría. Al llegar preguntamos por el oficial Muñoz, dimos nuestros nombres. Al comunicarcelo, salió de inmediato a atendernos, al verme se quedó paralizado, me barría con la mirada, hizimos las presentaciones y pasamos a su oficina. Nos atendió amablemente y después de charlar un poco, autorizo el permiso para la visita. Se lo agradezco con una sonrisa sugestiva, a lo que respondió: 
          Espero volverla a ver pronto, le dije que yo también.
Acompañe a Gladys al lugar donde vería a Romero, la dejé y le dije que la esperaba en el carro. 
Después de un rato Gladys llego y subió al carro venía llorando, le pregunté porque lloraba, a lo que respondió:
          " Que Romero se había molestado mucho, porque le dije que no sabía cuánto tiempo estaría preso. Pero le respondí que usted me estaba ayudando y que quizá no estaría mucho. Fue así como se calmó un poco. 
          " Y qué más te dijo"
Ella respondió:
         Que le preguntará si podría salir antes de Navidad, porque así estaría en la casa y le daría las gracias personalmente, junto con un regalo que sabría le gustaría mucho.
Cabron de Romero, bien que ...

... sabe lo que me gusta, su vergota por supuesto.
Al llegar a cada de inmediato hablé con mi yerno para que me ayudara en el caso y saber en cuánto tiempo podría estar libre. 
Él me contestó:.  
          Que lo iba a ver de inmediato, pero me pregunto porque tanto interés.
Le respondí: 
          Porque es el esposo de mi vecina y está muy preocupada, además tiene una hija pequeña.
Le pedí que me informará lo antes posible y colgué.
Subí ai recámara y me acosté un rato. 
Casi a las 8 de la noche me habló mi esposo que llegaría como a las 10 de la noche.
Al colgar el teléfono, procedí a arreglarme, me puse de nuevo el camisón azul con la tanga y me maquille un poco más de lo normal. 
Mi marido llegó a la hora, subió a la recara, yo estaba recostada esperándolo en una posición sugestiva, pero no llego, y me quedé dormida. Al amanecer y despertar ya mi esposo se había ido, me enoje tanto que le dije entre mi:
         " Eres un pendejo, no tienes madre cabron, dejarme plantada, me las vas a pagar. Luego mas calmada, me sorprendí por lo que había dicho en mi mente. 
Entonces tocaron a mi puerta, era clara, la sirvienta, me informo que me hablaba mi yerno, que era urgente.
De inmediato baje a contestarle:
          " Le pregunté que noticias me tenía"
Él me respondió:
          " Podría salir libre el día 24, pagando una fianza de tanto, pero si vuelve a cometer algún delito por más pequeño que sea, volverá a la cárcel y por unos buenos años, y debe conseguir un ...