1. Descubriendo por primera vez los aseos públicos.


    Fecha: 28/11/2019, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Danisampedro91 , Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... hecho aquellas claras insinuaciones.
    
       Todavía venía mucha gente del estadio cuando yo caminaba rumbo a los aseos públicos. Iba nervioso y sin siquiera saber lo que iba a hacer cuando llegase allí.
    
       Al llegar, con unos nervios que me atenazaban el estómago, empalmado y con una clara excitación, hice entrada en los aseos. Nada más entrar, fui directo hacia uno de los urinarios. 
    
       No había nadie, por lo que algo más tranquilo, desabroche el pantalón, aflojándome primero el cinturón, sacándome luego la polla que la tenía tiesa y dura y poniéndome a mear. 
    
      Miraba para todas partes mientras intentaba mear, cuando aún sin haber terminado de hacerlo, entraba en los aseos, el mismo señor que me había hecho las insinuaciones sexuales, cuando estaba esperando a que saliera mi padre. 
    
       Nada más entrar, ya vino hacia donde estaba yo. Se arrimó a mí llevando su mano a mi culito, empezó a apretarme los cachetes mientras me decía, tenías ganas y no te atrevías, ¿eh putito? 
    
       ¿Quién era el hombre con el que te fuiste? Me preguntó sin dejar de apretarme el culo.
    
       Giré la cabeza mirándole a la cara, le contesté que era mi padre. 
    
       Vaya vaya, y has vuelto por esto, me decía sacándose la polla enseñándomela.
    
       Cogió mi mano llevándola a su polla, diciéndome, toma, anda cógela, no tengas miedo. 
    
       Agarré con mi mano aquel falo que se mostraba tieso e hinchado, empezando a acariciarlo con mi mano. 
    
       ¿Te gusta? Me decía sin dejar de ...
    ... apretarme los cachetes del culo.
    
       Sí, le contesté moviendo afirmativamente la cabeza. 
    
       Ven me dijo, mientras tiraba sujetándome por el brazo. 
    
       Sujetándome los pantalones con la otra mano, me fue llevando hacia uno de los retretes que había. Se metió llevándome con él, una vez dentro, cerró la puerta, me pegó de espaldas a la pared, quedando delante de él.
    
       Llevó sus manos a mi polla, empezando a descapullarme mientras me pajeaba y me decía, estás caliente ¿eh putito? 
       Andas bien salido, maricón. 
       ¿Qué te gusta? ¿Quieres Que te de por el culo, o prefieres chuparla? Me decía sin dejar de pajearme.
    
       Me encogí de hombros, sin saber que responderle. Nunca me habían dado por el culo, por lo que por ahí era virgen, y chuparla, solo lo había hecho un par de veces, lo había hecho con el viejo marinero que alquilaba lanchas a remo en el puerto.
    
       ¿Ya te abrieron el culo? Me preguntaba bajándome los pantalones y slip, dejándomelos sobre los tobillos.
    
       No, le contesté. 
     
       Vaya vaya, o sea que aún no te han dado por el culo, ¿eh maricón? 
    
       No, le volví a contestar, cada vez más nervioso y excitado.
    
       Bueno, pues vamos a ver que podemos hacer, contestó aquel hombre, subiéndome el nique a los hombros y haciéndome que pasara la cabeza por él, dejándome el nique en los hombros y sobre la nuca.
    
       Empezó a morderme los labios y saborearme toda la boca, para poco a poco ir bajando por mi cuerpo chupándome con la lengua y dándome suaves ...