A la salida de clase, abusaron sexualmente de mí
Fecha: 01/12/2019,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: Danisampedro91, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... sus manos por mi vientre y barriga, llegó a mis pechos donde se paró, empezando a retorcerme los pezones pellizcándolos fuertemente con sus dedos.
Fue algo tan pero que tan brutal, que me hizo dar un grito de dolor, empezando a llorar.
Calla maricón, calla o te rajo, me decía sin dejar de retorcerme los pezones.
Muerto de miedo y a pesar del dolor que me estaba haciendo al retorcerme los pezones, pude dejar de llorar, no sin derramar unas lagrimas a causa del dolor y miedo que sentía.
Así maricón, así, estate calladito que sé que te está gustando. Mira como tienes la polla empalmada, maricón.
Empezó a morderme el hombro, luego fue subiendo por el cuello hasta tropezar con la camiseta y chaqueta del chándal, allí dándome otros mordiscos que me hicieron estremecer del gusto que me dio, me hizo un chupón, mientras yo temblaba por el placer que me estaba dando.
¿Te gusta eh maricón?
Mira como tiemblas. Vaya vaya cabrón, estás disfrutando, ¿eh?
La verdad es que sí estaba disfrutando, aquello me había hecho estremecer de gusto. Lo malo es que todavía estaba muerto de miedo.
Siguió mordiéndome el cuello dejándome chupones por todo él, mientras seguía con su polla en medio de mis piernas, intentando ahora quitarme la camiseta y chaqueta del chándal, que se me habían quedado atascadas al querer sacarlas por la cabeza.
No sin trabajo consiguió quitarme por fin la ropa por completo, haciéndome cuando lo hubo conseguido darme ...
... la vuelta y ponerme frente a él.
Así maricón, así te quiero tener, me decía pasándome las manos por mi cuerpo acariciándolo.
Yo estaba enrojecido, los ojos llorosos, con el cuerpo temblando, la polla tiesa y dura, muerto de vergüenza y miedo, sin saber lo que aquel hombre me iba hacer, sabía que trataba de darme por el culo, pero que no había sido capaz de meterme aquella tranca, que ahora estaba viendo delante mía.
¡Dios! Miraba asustado aquella tranca que tenía aquel hombre. Como hostias me iba a entrar aquello en mi pequeño y estrecho agujero del culo, aquello era imposible.
Vio como miraba asustado su enorme polla, y como quedaba con la boca abierta, mirando aquel enorme rabo, que se mostraba delante mía.
¡Dios! Mi polla aun se puso más dura y tiesa, al yo ver aquella enorme polla. No podía quitar los ojos de ella, pasé la lengua por mis labios que estaban resecos y abiertos, recorriéndome una excitación por todo mi cuerpo.
Al verme la cara de lujuria y la expresión que había puesto al verle la polla, agarrando su tranca con su mano me dijo, te gusta, ¿verdad?
Me agarró la mano por la muñeca, diciéndome, cógela, no te asustes que se te ve en la cara que te está gustando. Mira como te relames los labios.
Agarré aquella tranca que se mostraba delante mía, estaba hinchada y colorada, mostrando un enorme glande, que salía asomándose por la piel del prepucio, y unos huevos peludos que le colgaban. Acaricie con mi mano aquel ...