1. Ojos vendados, deseo cumplido


    Fecha: 02/12/2019, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Owen, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Esto sucedió hace varios años y por motivos obvios, cambiaré los nombres de sus protagonistas.
    
    Por entonces, trabajaba en una empresa de reparación de ordenadores en el sur de Madrid. La plantilla era en su mayoría de hombres aunque en las oficinas las mujeres ganaban la partida.
    
    Entre ellas destacaba Raquel, una pelirroja de 30 años alta 1.70 y delgada que era espectacular con un cuerpo de 10... parecía increíble que ese cuerpo hubiera pasado por dos partos con el cuerpazo que se gastaba.  Además gustaba de llevar ropa provocativa. Lo habitual eran mallas negras y sin bragas marcando sus labios y dejando percibir su raja claramente marcada y en ocasiones alguna minifalda. 
    
    Estaba casada con un compañero de trabajo que trabajaba en el taller y llamaba la atención que su marido viera como algo normal sus modelitos provocadores para disfrute los que estábamos cerca de ella en la oficina. Era la típica tía inalcanzable por su altivez y ser tan borde, y poca gente tenía un trato cercano a ella salvo las mujeres. Todo lo contrario que su marido Javi que era muy dicharachero (como se verá más tarde, demasiado).
    
    Mis deseos empezaron a convertirse en una obsesión y fantaseaba permanentemente con ella. Hasta puse una camara en el servicio de mujeres, no se veía gran cosa, pero al menos capte algunas imagenes en braguitas y tanga y hasta llegué a saber hasta cuando tenía la regla por sus cambios de compresas. Me percaté de que, a pesar de ser tan inaccesible, hacía lo ...
    ... posible por ponernos cahondos a los pocos hombres que habitábamos las oficinas. Un día que llevaba sus mallas se agachó delante de mi mostrándome claramente un espectacular cameltoe marcando nítidamente sus labios vaginales mientras hacía que cargaba de papel la impresora. Eso fue el pistoletazo de salida para intentar algo. 
    Y curiosamente, fue Javi el que me dio la idea de cómo conseguirlo. 
    En las típicas conversaciones de hombres me comentó que un cliente tenía fotografías de su esposa desnuda en el ordenador averiado y hablamos de lo buena que estaba. Eso nos llevó a hablar de los cuernos consentidos, las infidelidades, los tríos, y fantasías sexuales varias de los dos...etc. Cuando le dije que no se quejara, y que no mirara a otras teniendo lo que tenía en casa, fue cuando me comentó que había visto en Internet maridos que deseaban ver a su mujer con otros y que lo disfrutaban más que echar un polvo. Me pareció extraña su actitud y como mi obsesión estaba descontrolada fui un paso más allá.
    
    Un día después de que se fueran, me quedé fuera de horas e instalé un troyano en sus ordenadores para descubrir todo lo que tecleaban. Averigüé las webs que visitaban en horas de trabajo. En ella no había nada raro, pero él visitaba páginas de cornudos en las horas de la comida cuando se quedaba solo algunos minutos en su puesto. Me llamó la atención que leía cómo conseguir corneadores y leía relatos sobre sumisión, y ser un cornudo sumiso. El troyano me facilitó el acceso a sus ...
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