Esclava de mi nuevo amor! - Relatos Eróticos

Esclava de mi nuevo amor!

... duro como me exploraba y me hacia suya, sentí fuego en mi vientre, era como una energía interminable que me inundada toda, era tan rico que me ahogaba, no sé cuánto tiempo permanecimos así, entre aquel olor de mi panocha y el ruido de su cuerpo chocando con mi trasero, sintiendo como su pene llenaba mi vagina, fue un momento mágico y sensual, único que jamás olvidaré…

 No tardamos en despojar de su cama el colchon y sacarlo de su habitacion que ubicamos en el piso de su sala, ahí nos tumbamos para continuar con lo que ricamente había comenzado, nos besamos, y desnudamos sin prisas, era como redescubrirlo todo, yo me sentía tan rica, sexy, amada, admirada! Que solo me entregue a lo que tenía que pasar…



 Sentir nuestras pieles pegaditas fue una sensación inigualable, sus manos me tocaban y era tan delicioso, no tardo en penétrame de nuevo con ese falo duro, largo, grueso y cabezón que vi tantas veces por video llamada, tenerlo en mi panocha entrando y saliendo me hizo jadear mucho, pero mucho, siempre fue muy excitante todo aquello para mí, pero en ese momento yo sentía que estaba explorándome a mi misma en un ambiente nuevo pero autentico de mi… Puso mis piernas en sus hombros y me embistió con esa verga tan rica, sentí que me estaba abriendo un camino nuevo dentro de mí, era tan rico, pero perturbador a la vez, es muy intenso sentir que ya no aguantas mas esa poronga ahí entrando y saliendo, pero contrario a desear que me la sacara solo deseaba mas y mas de todo ...

... eso que ese macho me daba, me hacia suya como quería, jamás vi que nadie me pusiera a su antojo en tantas posiciones, sin percatarme estaba haciendo lo que él deseaba, me fue amoldando a su cuerpo, no nos despegábamos solo nos movíamos acompasados, jadeantes, yo solo podía jadear fuertemente, le decía: “ Que rico papi!!!” Evidentemente era como que si el tenia un impulso muy grande y que no se terminaría en mucho rato, disfrute de cada vez que su verga entraba en mi panochita, me la abría tan delicioso!, cuando me puso en pose de perrito me mato clavándome su pijota toda, me puso muy loca era tan ricooooo, me tomaba por las caderas, me acariciaba las nalgas y la espaldas, simplemente era muy diferente a lo que pude imaginar y fantasear, era mil veces más rico y fenomenal… Cuando me senté sobre él y entro toda su polla en mi cuca caliente y golosa, fue estremecedor! Me apodere de su cadera, podía tocar su pecho velludo, lamerlo, morderlo, veía en sus ojos tanta dulzura, complicidad y lujuria, todo mezclado de la manera más insospechada y divina jamás sentida por mi… en un momento me dijo…” Chúpamela mami!” no tarde en sacármela y pasar mi lengua en ella, me la enterraba siempre muy adentro, él deseaba que me la tragara toda, era mi dueño, yo solo disfrutaba haciendo todo lo que el disponía para mi, sus huevos son fantásticos igualmente una delicia, pasé mi lengua por ellos mil veces, lamí aquel falo hinchado, dejándolo empapado de mi saliva y llegado el momento, lo volví a hacer ...